El Real Madrid suma cinco jugadores al equipo ideal, que eligen los propios futbolistas. En la alineación están Messi y Cristiano, pero no fueron a la gala. De Gea, mejor portero.

Los habituales, ausentes. A los eternos ganadores de los premios individuales esta vez les tocaba quedar por detrás, y ninguno acudió a la gala. A la FIFA no le sentó bien y algunos mitos, como Fabio Capello y Davor Suker, criticaron sus ausencias. Son, claro, Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Ninguno de ellos ganó el premio The Best, el de mejor jugador, pero ambos sí estuvieron en el mejor once de la temporada. Ese equipo lo eligen los propios futbolistas, ahí no hay votaciones de entrenadores, periodistas o aficionados, y la dos estrellas de la última década estaban en el ataque de ese equipo de ensueño junto a Mbappé.

Por lo demás, pese a ser año de Mundial, la gran cita del fútbol, que se disputa cada cuatro años, el Real Madrid, el campeón de Europa, ha sido el dominador. Ocupa «cinco» de los once lugares, si se cuenta a Cristiano como madridista, ya que la mayoría de 2018 ha sido futbolista del Bernabéu y no de la Juve. Por orden: en la portería, De Gea. Pese a que el de Rusia no fue su campeonato, los compañeros saben lo difícil que es marcarle un gol. El madrileño estaba en el once ideal mientras que el premio a mejor portero, en el que ya votan todos, fue para Courtois, sobre todo por su destacado papel con Bélgica en el Mundial.

La defensa es casi por completo madridista, y eso que el equipo blanco tenía fama últimamente de encajar goles con facilidad, aunque después solía meter más que el contrario. Sergio Ramos y Varane, que a la Liga de Campeones suma la Copa del Mundo, son los centrales; con Marcelo, que tiene alma de delantero, a la izquierda. En la derecha Dani Alves le quitó el puesto a Carvajal. Ramos lanzó también un mensaje a los ausentes: «Cristiano es un buen jugador, compañero y amigo. Hubiera estado bien que tanto él como Leo hubiesen venido».

El centro del campo de los «mejores» está dirigido por The Best, Modric, junto a Hazard, otra de las caras del Mundial y la figura del Chelsea. Y para dar equilibrio a todo ese potencial ofensivo, un futbolista de los que gusta a todos los entrenadores, de los que no hacen ruido, pero sí el trabajo sucio: Kanté.