Valverde se estrena en las piedras de Flandes

Está más cerca de los 40 que de los 30 –cumple 39 el próximo día 25– y apura los últimos años de su carrera, pero Alejandro Valverde tiene la ilusión de un debutante, la ilusión del que se estrena en las piedras de Flandes (Eurosport, a partir de las 10:15 h.). Era un objetivo que ya se había marcado el año pasado, pero lo abandonó en el último momento. En su cabeza estaba correr alguna vez el Tour de Flandes, pelearse con los adoquines, echarse a la cuneta y disfrutar del barro, aunque no sea la carrera más apropiada para su fibroso cuerpo.No es cuestión de centímetros, Alejandro llega al 1,77 y hay varios corredores de su tamaño que han ganado el Tour de Flandes. Es cuestión de carrocería. El cuerpo de Valverde está preparado para resistir en la montaña y esprintar después, para las clásicas de las Ardenas y para los retos que supone estar delante en las grandes vueltas. Pero no para dar saltos de adoquín en adoquín como tendrá que hacer hoy. «Ése el reto. No es lo que más le va sobre el papel, pero con tantas ganas y tanta clase...», confiesa Mikel Zabala, preparador del equipo Movistar. La preparación no ha variado mucho, aunque sí ha retrasado un poco su primer pico de forma para llegar en plenitud al Giro En esas fechas otros años acostumbra a estar de vacaciones. «Creo el calendario no cambia en exceso. Todas las carreras anteriores han sido muy similares. La mayor diferencia respecto a otros años es que corro Flandes y, después, que no corro el Tour», admite Valverde, que aspira a convertirse en el ganador más veterano del Tour de Flandes. Ahora es el ruso que se nacionalizó belga Andrei Tchmil, con 37, en el año 2000. «Con Alejandro siempre preparamos las clásicas, pero esta vez son más las ganas que tiene él. Ésa es la mejor preparación», añade Zabala. «Lo ha preparado con mimo, como casi todo lo que hace, pero es complicado. Eddy Merckx, por ejemplo, decía que la que más le había costado ganar era Flandes».Alejandro ya se probó el año pasado en la carrera previa, la A través de Flandes, con un sensacional undécimo puesto. El miércoles repitió con un discreto trigesimoprimero, pero aguantó en el grupo principal casi hasta los últimos metros, cuando la victoria ya era imposible y a sólo 24 segundos del ganador, Mathieu van der Poel, el hijo de Adrie y nieto del mítico Raymond Poulidor. «Es un buen momento para hacer la Vuelta a Flandes. Son muchos años sin estar aquí y creo que este año, con el maillot de campeón del mundo, era un buen momento para debutar. Con el arcoíris da muchísimo más gusto», dice Valverde antes de su estreno. «Pero hay un 90 por ciento de posibilidades de que no gane», admite.