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Taxi

Los VTC se disparan a pesar de las restricciones de algunas autonomías

El número de vehículos que usan Uber o Cabify aumenta un 27%. En la Comunidad de Madrid, donde ha subido un 26%, ya hay apenas 1,88 taxis por cada uno de estos coches

Un vehículo VTC detrás de un taxi larazon

A pesar del endurecimiento de la normativa aprobado por algunas comunidades autónomas, el sector de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que trabajan con plataformas como Uber y Cabify, sigue sin encontrar techo. Pasan los años y su número de licencias sigue creciendo sin freno. El ejercicio pasado, el número de permisos para automóviles de este tipo se incrementó un 26% en toda España, según la estadística oficial del Ministerio de Fomento. El ejercicio cerró con 16.550 licencias, 3.425 más que en 2018.

La Comunidad de Madrid acapara más de la mitad de los permisos de VTC, con 8.312, después de haber registrado un incremento del 26,7% el pasado año. La ratio máxima que la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre establece es de un vehículo de este tipo por cada 30 taxis. Pero, en el caso de Madrid, apenas es ya de 1/1,88 con este avance. A diferencia de otras comunidades autónomas, la que gobierna Isabel Díaz Ayuso no ha legislado de forma tan restrictiva al sector de los VTC. Por ejemplo, no ha establecido un plazo previo de precontratación de los servicios de Uber o Cabify a modo disuasorio, cosa que sí han hecho otras regiones como Cataluña, Aragón, Baleares, País Vasco o la Comunidad Valenciana. Pero ni siquiera estos corsés legales han impedido a los VTC crecer también en estas comunidades. En Álava, por ejemplo, su número se ha más que triplicado hasta los 108. En Alicante, la cantidad de VTC alcanzó los 471, cinco veces más; y en Valencia los 173, con un crecimiento del 15%.

Barcelona

La única comunidad autónoma en la que la llegada de nuevos permisos de vehículos de alquiler con conductor se ha frenado es Cataluña. En Barcelona, apenas creció un 2,67% el pasado ejercicio, 61 más, después de que Uber abandonase la región después de la restrictiva regulación aprobadas por la Generalitat de Cataluña y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Aunque en un primer momento Cabify también dejó de operar en la ciudad, la plataforma volvió después a operar con un nuevo modelo y una reducida flota que luego ha ido ampliando. A finales de noviembre ya contaba con 800 vehículos en la Ciudad Condal. Ayer mismo, y ante la amenaza del sector del taxi que convocar paros durante el Mobile World Congress que se celebrará el mes que viene, tanto la Generalitat como la AMB se comprometieron a que se cumpla de forma efectiva la normativa de los coches VTC. Por ejemplo, la precontratación de sus servicios con una antelación de quince minutos.

A pesar de que las comunidades autónomas (competentes en la materia) no están concediendo nuevas licencias, el número de permisos para los VTC está creciendo en los últimos ejercicios a marchas forzadas debido a su acción en el pasado. Tras la aprobación de la Ley Omnibus a finales de 2009, las comunidades autónomas se negaron durante varios años a conceder nuevos permisos VTC, si bien legalmente no había sustento para tal decisión. Esta ley abolía la ratio 1/30 que se estableció en 1987. La restricción, sin embargo, se restableció en 2015. Ante la negativa de los ejecutivos regionales a dar más permisos entre 2009 y 2015, cuando no había ningún tipo de límite legal en vigor, los peticionarios que habían solicitado las autorizaciones en el periodo recurrieron a los tribunales, que les están dando ahora la razón.

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