Agricultura

Los alimentos de los supermercados españoles, entre los más baratos de la UE

Los españoles pagan menos que alemanes, franceses, italianos o portugueses. Planas insiste en revisar los márgenes de beneficio de la cadena

Agro.- Caprabo abre un supermercado franquiciado en Horta de Sant Joan (Tarragona)
Interior de un supermercado de Caprabo en TarragonalarazonEUROPA PRESS

Luis Planas, ministro de Agricultura, aseguró ayer que la solución a los problemas del campo no pasa por subir los precios a los consumidores. Según su diagnóstico, lo que hay que hacer es analizar los márgenes de beneficio de cada eslabón de la cadena (agricultores, fabricantes, supermercados y consumidores). También aseguró que el sector de la distribución debe ser más exigente con sus proveedores para que los productos que venda hayan sido pagados en origen a precios dignos. Si hay que pagar más a los agricultores pero hay que mantener al mismo tiempo los precios de venta al público, los eslabones de la cadena que quedan para revisar sus márgenes son fabricantes y supermercados. Y estos últimos aseguran que la competencia en España es tan feroz que los márgenes de la cadena son ya muy pequeños. La consecuencia, dicen, es que los precios de la alimentación en España son de los más bajos de Europa. Una afirmación que ratifica la oficina de estadística de la UE, Eurostat.

Según su comparativa de precios al consumidor de alimentos, bebidas no alcohólicas y tabaco de diciembre pasado, los precios de estos productos en España están por debajo de los de los grandes países europeos como Alemania, Francia o Italia. Mientras que el índice de los países de la zona euro se sitúa en 106, en España ese indicador es de 95, frente al 115 de Francia, el 111 de Italia o el 102 de Alemania. Incluso en países económicamente más débiles como Portugal (99) o Grecia (106), los precios de estos bienes son más elevados.

Si se baja al detalle por categorías, en el caso de los alimentos, mientras que el índice medio de precios de la UE es de 107, en el caso de España es de 95,6, por los 112,8 de Italia, los 104,9 de Grecia o los 97,2 de Portugal. En el caso del pan y los cereales, España está muy cerca de la media de la eurozona (108,2 frente a 108,5), aunque sigue lejos de Italia (118,2) o Grecia (114,5).

Venta a pérdidas

Aunque es cierto que los salarios en España son inferiores a los de Italia (1.658 euros netos mensuales por 1.940 euros, según Adecco) y podrían justificar precios más bajos, la realidad es que en Portugal (997 euros) y Grecia (999 euros) estos salarios están muy por debajo.

Además de pedirle que revise los márgenes y que exija a sus proveedores que pague precios justos en origen, Planas exigió ayer a los supermercados que acaben con la venta a pérdidas. La venta a pérdidas es «una práctica limitada, que no se produce muy a menudo pero que supone un elemento de pérdida económica y de reputación, destruye valor (...) Se ha dado en ocasiones y es un motivo de indignación que yo comparto con los agricultores», explicó. Los supermercados aseguran que esta práctica, usada como reclamo para vender otros productos, no forma parte de su estrategia comercial, aunque admiten que pueden darse algunos casos.

Cooperativas

Planas, que ayer se reunió con el sector del aceite de oliva y la aceituna, avanzó que se evaluará la posibilidad de concederle «bonificaciones fiscales». No obstante, al sector primario le pidió concentrarse más y mejor creando cooperativas de mayor tamaño y actuando de forma conjunta en organizaciones interprofesionales para ganar peso en las negociaciones con el resto de los eslabones. «Las interprofesionales en algunas áreas funcionan muy bien, como las del aceite o el vino, pero en otras hay un estancamiento e incluso hay sectores que no tienen», dijo Planas. La distribución coincide en que cooperativas más fuertes ayudarían a los agricultores.