La actualidad tecnológica ya no pasa únicamente por estar al día de las últimas novedades en la materia. Hoy, el ritmo evolutivo tecnológico nos lleva a adelantarnos a los propios avances para alcanzar la excelencia competitiva a nivel empresarial.

Cada año, las diferentes innovaciones en terreno tecnológico pasan a formar parte de los organigramas empresariales para una gestión de datos, recursos y herramientas más rápida y eficiente. Y, a mayor eficiencia, mayores y mejores resultados comerciales.

No subirse al carro de la apuesta tecnológica puede ser una decisión insalvable en un futuro muy cercano. Casi tanto como no anticiparse a las tendencias emergentes y dedicar esfuerzo y recursos a posicionarse en la línea de salida de la competición de mercado.

Proteger los recursos de empresa

La transformación digital implica una gran inversión en capital tecnológico y aumenta el valor de nuestra empresa. Y aquí llegamos a un camino de doble vía: la protección en material de seguridad y la inversión en tecnología de seguridad.

En lo que respecta a los mecanismos y dispositivos de seguridad para la empresa, han sido muchos los saltos cuantitativos y cualitativos en el catálogo de ofertas privadas. Prueba de ello son algunas alarmas para negocio.

A través de sus dispositivos se ejemplifican muchos de los últimos avances tecnológicos, ofreciendo a cada tipo de empresa los recursos que le son idóneos y necesarios para blindar su negocio y optimizar sus recursos gracias a la tecnología.

Recursos tecnológicos de nueva tendencia

Dotar cada vivienda o empresa de contenido tecnológico adecuado genera una correcta administración del mismo y una mejora en recursos, productividad y eficiencia. Esto no es sino sinónimo de mejora y crecimiento en una época que se prevé de consolidación de las últimas novedades del sector.

Tres claros ejemplos de los avances que se han afianzado y siguen evolucionando en esta nueva década son:

- De la nube pública a la nube distribuida

Hablar de tecnología y de siglo XXI es sinónimo de hablar de “la nube”. Toda empresa es ya consciente de que cualquier gestión de datos tiene que poder realizarse de manera globalizada, desde cualquier punto del planeta, a través de un sistema cloud.

La dependencia de dispositivos físicos es parte del pasado. La nube pública permite acceso e integración, manejo de grandes volúmenes de datos y gestiones, rapidez y funcionalidad.

Tras ella llega la “nube distribuida”, una nueva era de computación en la que el proveedor es el responsable de todos los aspectos del servicio y que ofrece la solución a los problemas técnicos, pero también da un paso más en la soberanía de datos afrontando desafíos regulatorios.

- La hiperautomatización

Que la evolución tecnológica es una realidad y forma parte del día a día es la crónica de una muerte anunciada. La automatización de recursos de empresa o de actividades domésticas diarias es ya una realidad que no sorprende a nadie.

Pero la envergadura de esa automatización está próxima a convertirse en un recurso básico y de mayor sofisticación en aras de una hiperautomatización que llegará a jugar hasta con conceptos deInteligencia Artificial (IA).

- Inteligencia Artificial

Si hablar de tecnología era hablar de la nube, hablar de Inteligencia Artificial es hablar de futuro. La expansión con mayores expectativas a nivel tecnológico va de la mano de la IA, abriendo todo un abanico de posibilidades a empresas y particulares.

Pero este paso de gigante acarrea un lado oscuro. Un gigante tecnológico de esas dimensiones obliga a blindarse en materia de ciberseguridad. La tecnología debe estar al servicio de la sociedad siendo respetuosa con la Ley, los derechos fundamentales y los principios éticos.