El coronavirus provocará la pérdida de 55.000 millones en el sector turístico español

El impacto de la pandemia del coronavirus en el sector turístico español es mayor aún de lo que los expertos habían pronosticado. Así lo ha confirmado hoy la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, que estima que la industria del turismo sufrirá un impacto, entre la actividad directa e indirecta, que podría alcanzar como mínimo los 55.000 millones de euros, lo que supondrá un desplome del PIB turístico del 32,4 %. “Hoy estimamos que la actividad turística verá afectada parte de su temporada punta de verano. De confirmarse esta hipótesis, supondría un 32,4% de caída del total de actividad turística en España en 2020 y representaría la caída de varios puntos del total del PIB español, lamentablemente muy superior al impacto de ningún otro sector económico”, aseguran desde Exceltur.

En concreto, el lobby turístico confirma en un comunicado que la facturación ha caído ya prácticamente a cero en los últimos días en todo el país, "con mínima visibilidad respecto a su recuperación en los próximos meses, algo nunca visto antes”. Las medidas de restricción de la movilidad, cierre de establecimientos y de operaciones por motivos sanitarios han golpeado su actividad “mucho antes y con mayor intensidad y velocidad” que a la de ningún otro sector de la economía española, lamentan desde Exceltur.

Desde la llegada del virus a España, el sector “viene trabajando sin cesar” para asegurar la continuidad de las empresas, intentando salvar “lo complejo e insostenible de un mercado sujeto a nulos ingresos internos y externos y que se van a alargar en el tiempo”. Frente a ello, el turismo se ha volcado en ayudar a paliar las crecientes emergencias sanitarias, ofreciendo entre otros, instalaciones para acoger infectados por el virus, alimentar a colectivos desfavorecidos o transportar material sanitario.

En este “trance sin precedentes”, se ha visto ante la forzosa obligación de tener que realizar ajustes de personal y de otros muchos recursos a lo largo de la cadena de valor de instalaciones cerradas sin clientes y medios de transportes inactivos por el mismo motivo. Se trata de acciones “imprescindibles para asegurar la supervivencia empresarial y, por tanto, para preservar el empleo, dirigidas a que la situación excepcional, pero temporal, no derive en la mayor destrucción permanente del tejido empresarial y social", asegura el comunicado de Exceltur.

Medidas titubeantes y escasas

En ese sentido, y tras las tres tandas de ayudas anunciadas por el Gobierno español, Exceltur constata “un marcado y correcto acento en favor de redes de seguridad para los más desfavorecidos”, pero medidas aún “muy exiguas” para asegurar las mejores condiciones de supervivencia y pronta recuperación de un tejido empresarial. En concreto, desde la Alianza Turística se insiste en que “en un país que presume de ser un líder turístico mundial, son muy testimoniales y aún poco relevantes las directamente asignadas al principal sector locomotora de la economía y generación de empleo en España: el turismo. De hecho, incluso las medidas de índole general han sido hasta la fecha, titubeantes en sus formas y escasasen el alcance específico de sus recursos financieros/fiscales para aliviar tensiones de liquidez. De hecho, en clave turística a su vez muy poco adaptadas al largo plazo de duración y recuperación en U para poder resistir el más que esperable impasse que se nos avecina y sino excluyéndolas, marginando las ayudas a medianas y grandes empresas, con todo el gran potencial tractor que generan sobre proveedores y empleos”, destaca el comunicado.

Otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania han anunciado medidas selectivas, de gran calado y duración como rescates de grandes tour operadores y aerolíneas, sustanciales líneas de crédito específicas para la hostelería y restauración, o normativas para sustituir devoluciones de anticipos de viajes por bonos, entre otras.

Ayudas concretas

Exceltur pide que se pospongan los pagos de cuotas de seguridad socialy de todo tipo de impuestos y que se amplíe la cuantía de la línea de avales a nivel de gobierno central y autonómicos hasta el 80 % de los créditos para las empresas, elevando la cantidad hoy situada en 20.000 millones a, como mínimo, los 200.000 millones anunciados originalmente.

Reclama, asimismo, que las eventuales devoluciones de los importes de viajes se sustituyan por bonos canjeables al recuperarse la normalidad y garantizar la capacidad de gestión de los ERTES, ampliando los plazos a los escenarios previsibles de caída de la demanda.

Además, aboga por un gran plan de reconstrucción paneuropeo, que complemente en clave fiscal y presupuestaria, los recursos del BCE y con una trasposición prioritaria en España de apoyo al turismo.