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Los alemanes dejarán vacías las playas españolas este verano

El Gobierno germano ha pedido a sus ciudadanos que no viajen al extranjero. Los hoteleros reclaman que los protocolos sanitarios sean iguales en toda la UE para evitar el desastre

Playas del Maresme vacias de turistas
Playas del Maresme vacías de turistas la Semana Santa del pasado año, en plena pandemiaEnric FontcubertaEFE

Un SOS en toda regla. Un grupo de nueve países del que forma parte España han firmado una carta en la que piden a la UE que salga al rescate del sector turístico –vital sobre todo para los países mediterráneos-, ya que éste puede quedar herido de muerte debido a la pandemia del coronavirus. Ayer, los ministros de los Veintisiete se reunieron de manera telemática para abordar este tema que resulta prioritario para España, después de conocerse que Alemania da por perdida la campaña de verano en nuestro país y pide a sus ciudadanos que no hagan planes vacacionales en este sentido. Esto supone cortar de cuajo los ingresos de los once millones de ciudadanos alemanes que acuden de media cada año a nuestras costas. No habrá, por tanto, germanos sonrosados al sol, colas ante los grifos de cerveza, canciones conmemorativas de Edelweiss ni miles de millones en las cajas registradoras.

En esta misiva, que según fuentes españolas ha sido redactada a iniciativa del Gobierno español y de la presidencia croata, se pide que el fondo de reconstrucción –que podría superar los 1,5 billones de euros y cuyo alcance y condiciones está siendo perfilado por la Comisión Europea– tenga partidas destinadas al sector turístico, y que este dinero llegue de manera directa a las regiones europeas más afectadas. La carta está firmada, aparte de por nuestro país, por Portugal, Francia, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Rumanía y Bulgaria y en el texto se recuerda que este sector representa el 10% del PIB de la UE y el 12% de los empleos. Según aseguró ya la semana pasada el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, el Turismo debería recibir entre el 20% y el 25% de las ayudas.

Las patronales españolas del sector turístico reconocen que recuperar los niveles anteriores a la pandemia puede llevar «mucho tiempo», máxime tras la confirmación de las restricciones impuestas a los viajes al exterior en Alemania y Reino Unido. Por ello, el presidente de Cehat, Jorge Marichal, ha reclamado al Gobierno que lidere ante la UE los planes de la vuelta a la actividad y un protocolo sanitario común a cumplir por todo el sector turístico europeo. Si no fuera así, millones de visitantes no volverán a nuestro país. «No podemos permitir que cada uno vaya por su cuenta. El Gobierno debe garantizar que los protocolos sanitarios sean iguales en todos los países para trasladar tranquilidad y seguridad a los mercados». Si no se igualaran todos estos protocolos, Marichal prevé que no volverán los millones de turistas alemanes, británicos, franceses o nórdicos que venían cada año «porque nos van exigir que cumplamos los mismos requisitos que van a imponer en sus lugares de origen. Por eso, es fundamental que sea el mismo para todos. Si no fuera así, estaríamos en grave peligro y sería un desastre para España».

Las cifras no mienten. Al sector del turismo no le salen las cuentas y sus previsiones son terribles. Según cálculos de la patronal Exceltur, el impacto negativo de la crisis en el turismo nacional superará los 100.000 millones de euros en el mejor de los escenarios, es decir, si todos los establecimientos consiguieran su apertura este verano, aunque la intención del Ejecutivo de aplazarla hasta final de año –tal y como anunció la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz– puede elevar las pérdidas por encima de los 124.000 millones de euros, con una caída del 81% del PIB turístico respecto a 2019. Si se cumplieran estas augurios, las empresarios advierten al Ejecutivo de que necesitarán «un plan de rescate de emergencia». De momento, la carta presentada en Bruselas solicita que el programa SURE –al que corresponden 100.000 millones de euros para financiar el mantenimiento del empleo a través de los ERTE– y los créditos blandos a través del Banco Europeo de Inversiones –otros 200.000 millones– apoyen al turismo y a las aerolíneas, para que dispongan de la liquidez suficiente para mantener las conexiones, tan necesarias para el sector.

Precisamente, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que España será uno de los países más afectados por la caída del tráfico aéreo, con un impacto por la pérdida de más de 93 millones de pasajeros y 11.800 millones de euros, que afectaría de forma directa a 750.000 empleos y a 44.800 millones de euros del PIB. A pesar de que los anuncios unilaterales como el realizado por Alemania han sido la nota dominante, el texto de los países mediterráneos pide “medidas homogéneas a nivel europeo, que sean puestas en marcha por todos los Estados”. Gari Cappelli, ministro de Turismo de Croacia, ha destacado la importancia de encontrar soluciones conjuntas a la crisis y también ha señalado la posibilidad de crear corredores turísticos dentro del club comunitario, teniendo en cuenta las opiniones de los epidemiólogos para preservar la salud de los turistas. Según el texto de la presidencia croata, “parece haber la suficiente buena voluntad y el deseo de encontrar una manera de reconectar países”.