El “procés” amenaza la campaña turística de Cataluña

De aquellos barros, estos lodos. Del “España es un estado opresor” pronunciado meses atrás por el director de la Agencia Catalana de Turismo (ACT), David Font, al temor de los hosteleros a que el “procés” sea el golpe de gracia para la campaña turística de este año en Cataluña. Con los visitantes nacionales como tabla de salvación a la que aferrarse para salvar parcialmente la campaña ante el bajón que se prevé de turistas extranjeros por el coronavirus, el sector es bastante pesimista respecto al daño que ha hecho para la imagen de Cataluña en el resto de España el desafío soberanista de Quim Torra. Los hosteleros, representados por la asociación turística Exceltur y la confederación empresarial catalana del sector (Confecat), ven en el “procés” un riesgo para atraer visitantes nacionales, en un momento en que son el principal mercado emisor.

El vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, y el presidente de Confecat, Santiago García-Nieto, coincidieron ayer en esta preocupación durante sus intervenciones en un debate organizado por el Club de Economía de Lloret de Mar. Zoreda, tras destacar que “las ganas de viajar poco a poco están superando el miedo a hacerlo”, lamentó que “no todos se van a favorecer igual” y que dependerá “del cariño con el que uno siente que le reciben”. Para este experto en turismo, la decisión en la elección de un destino se complica si se percibe que allí se tratará al cliente “con prevenciones o matices políticos que no son los que uno más desea en sus vacaciones como español”.El presidente de la Confecat se sumó a estas apreciaciones y recordó las soflamas de Font contra España. “No hay derecho”, dijo al respecto Santiago García-Nieto, quien ha reconocido que se produjeron “hace unos meses, pero ahora tendría que haberlas rectificado”.

Apertura de fronteras

García-Nieto y José Luis Zoreda coincidieron también en su análisis de la situación actual en destacar la importancia del anuncio del pasado sábado de apertura de fronteras al turismo extranjero en julio. El alcalde de Lloret de Mar, Jaume Dulsat (JxCat), también valoró la apertura de fronteras en julio y explicó que, a poblaciones como la suya, que reciben a miles de visitantes cada año, les da “un balón de oxígeno” y les permite “salvar la temporada”.

Respecto a las dificultades que pueda suponer el “procés” para captar turistas nacionales, Dulsat se puso de perfil y consideró que la ACT realiza una apuesta decidida al invertir “un millón de euros” para lograr este objetivo. De todos modos, Dulsat ha precisado que el público francés es la “base” de Lloret de Mar y de otros muchos municipios de la Costa Brava.