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“Esta crisis ha cambiado las prioridades de los ciudadanos y la realidad de las empresas”

Andrés Romero, consejero director general de Santalucía

Andrés Romero, consejero director general de Santalucía
Andrés Romero, consejero director general de SantalucíaCristina BejaranoLa Razón

Nada ha vuelto a ser igual desde el estallido de la Gran Pandemia. Ni para las familias, ni para las empresas ni, por supuesto, para la aseguradoras, para las que el coronavirus ha supuesto un antes y un después. Andrés Romero, máximo responsable de Santalucía, lo sabe y afronta esta nueva era con espíritu constructivo, sabedor de que hay que adaptarse con un prisma diferente, con amplitud de miras y, sobre todo, con nuevas ideas.

¿Comparte la idea de que todo ha cambiado tras la crisis sanitaria?

La situación excepcional generada por el covid-19 ha introducido cambios relevantes en nuestro entorno más cotidiano, tanto en lo personal como en nuestro modelo de relaciones. Ha cambiado las prioridades de la ciudadanía y la realidad de las empresas. También ha puesto de manifiesto nuestras debilidades y fortalezas, y de los dos planos se pueden extraer valiosas lecciones que nos ayuden a avanzar en la dirección correcta para afrontar los importantes retos del futuro más inmediato.

¿Cómo ha afrontado una aseguradora como Santalucía la pandemia del coronavirus?

Debido a la situación tan complicada que nos ha tocado vivir, en Santalucía hemos estado y estamos volcados en garantizar el bienestar de empleados, clientes, colaboradores y sociedad en general, garantizando los servicios y aplicando medidas que ayudasen a rebajar las consecuencias del covid-19 en todos los aspectos. Nuestra prioridad absoluta fue preservar la salud de nuestros clientes y empleados. Para ello pusimos en marcha planes de prevención de riesgos y de seguridad siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Otra prioridad fue implantar medidas que garantizasen la continuidad del negocio y la calidad de la asistencia y el servicio cosa que, aunque no ha sido fácil, hemos conseguido.

¿Hay que adaptarse a la nueva situación o evolucionar con ella?

Hay que evolucionar y crecer con ella. Hay que adaptarse y transformarse poniendo en valor lo mejor de nosotros mismos, tanto a nivel individual, como ciudadanos, como colectivo, como sociedad. Y en esa adaptación las empresas tenemos que formar parte de la solución, al igual que lo estamos siendo para superar esta crisis sanitaria.

¿Qué cambios cree que debe realizar su sector para adaptarse a la nueva realidad?

Los cambios van a venir dados por las nuevas realidades que va a imponer esta pandemia, que nos ha enseñado que somos más vulnerables de lo que pensábamos. Es necesaria una nueva concienciación sobre los riesgos en general, y, en concreto, sobre los riesgos que no están suficientemente cubiertos. También hay que ofrecer soluciones conjuntas por parte de los distintos agentes sociales a aquellos riesgos que conllevan una gran complejidad de cobertura, como es el caso de las pandemias. Tendremos que articular los mecanismos de coordinación y colaboración necesarios entre los agentes públicos y privados. En esta nueva época en la que todos hemos tomado conciencia de nuestra vulnerabilidad, será necesario desde el sector poner a disposición de la sociedad todos los mecanismos y conocimientos acumulados en prevención y cobertura de riesgos para tranquilizar a las familias, asesorarlas y aportarles posibles soluciones.

Entonces, ¿esta crisis ha cambiado el concepto del seguro y se han abierto opciones a nuevas coberturas y nuevos productos?

Evidentemente. El negocio necesariamente tiene que cambiar tras esta crisis. El concepto de pandemia prácticamente era inexistente o estaba excluido antes del coronavirus y eso ahora va a cambiar. Ya no se puede predecir el impacto que alcanzarán los nuevos riesgos globales, que pueden tener un alcance ilimitado, y eso habrá que tenerlo en cuenta en el futuro.

¿Cuál debe y puede ser el papel de una aseguradora como Santalucía en la era post-covid?

El papel de Santalucía y del sector debe ser y ha sido el de amortiguador natural. El seguro es garantía de estabilidad y seguridad para las sociedades. Contribuye a generar confianza, y la confianza es lo que impulsa el futuro. Durante la crisis sanitaria provocada por el covid-19, la industria ha complementado la acción de los gobiernos, evitando en muchos casos el colapso de los sistemas públicos, como lo ha demostrado el papel que la sanidad privada ha jugado en esta pandemia. El sector ha respondido a esta crisis con liderazgo, normalidad y cercanía, y así seguirá siendo en la era post-covid.

¿Y cuál será la vuelta a la normalidad para Santalucía?

El Seguro fue declarado Servicio Esencial durante el Estado de Alarma y en ningún momento abandonamos esa posición. Desde el 4 de mayo todas nuestras Agencias y oficinas de atención al público están abiertas y desde entonces estamos en el empeño de conquistar la normalidad que, para nosotros, es volver a reencontrarnos con nuestra gente y nuestros clientes. En Santalucía hemos implementado un Plan de Retorno para preservar la salud y seguridad de nuestros empleados y clientes ante la progresiva vuelta a las oficinas. Esta incorporación está respetando las necesidades de los colectivos más vulnerables y sensibles a la enfermedad, como los mayores de 60 años, las personas que padecen patologías previas, mujeres embarazadas y personas que estén al cuidado de menores escolarizados o personas mayores, que seguirán teletrabajando en remoto.

¿El teletrabajo ha llegado para quedarse? ¿La compañía tiene un plan de actuación en este sentido?

Ahora mismo, cada día, acuden a las oficinas entre el 30 y el 40% de los empleados y la intención es alcanzar el 50% en septiembre, siempre manteniendo el teletrabajo como una nueva forma de trabajo que nos permite aunar la continuidad de negocio, con la conciliación familiar, y el respeto a las medidas de seguridad que preserven la salud de todos. Pero el teletrabajo no debe ser coger un ordenador y marcharse a trabajar desde casa. Es algo más. Por ello precisa de una regulación meditada, que favorezca la flexibilidad que aporta este nuevo modelo y ayude a enriquecer la relación laboral. En Santalucía tenemos claro que esta nueva forma de trabajar ya forma parte de nuestra realidad presente y estamos en disposición de preservarla para el futuro. Pero también tenemos claro que no todo se puede hacer de forma telemática. No podemos perder las relaciones humanas, la cercanía entre nosotros y el cliente, o entre los propios miembros del equipo. Hay cosas que forman parte de nuestra esencia a las que no podemos renunciar.

¿En qué consiste el Plan #SigamosAvanzando que ha desarrollado Santalucía?

El objetivo del plan #SigamosAvanzando es seguir impulsando los importantes proyectos en curso que tuvimos que frenar con la llegada del covid-19. Entre ellos, y de forma muy especial, el ambicioso Plan de Transformación Digital y Cultural del Grupo, reforzando los medios y herramientas de los que disponen todas las personas para seguir desarrollando sus funciones y apoyarles ante la actual situación. Hemos utilizado este hashtag, #SigamosAvanzando, porque llama a todos a la acción. Se focaliza en que el camino debe hacerse juntos, como equipo y como compañía. Por tanto, es un proyecto completo que revisa todas las dimensiones del negocio, del liderazgo, de las fórmulas de aprendizaje, de relación entre áreas y personas, y que pretende incorporar todo lo aprendido en este período.

Durante la última cumbre empresarial varios presidentes de aseguradoras y la patronal del sector, Unespa, reclamaron al Gobierno más ayudas, menos impuestos, que se fomente el ahorro y la seguridad jurídica en la era post-covid. ¿Pueden ser estos los pilares para una recuperación segura y de largo recorrido?

Nos encontramos en un momento decisivo e histórico. De las decisiones que adoptemos ahora dependerá nuestro futuro, y eso a nivel personal, empresarial y social. La crisis del coronavirus, como cualquier otra crisis, presenta oportunidades y riesgos y por eso será necesario disponer de una visión a medio y largo plazo que garantice el futuro. Lo que se nos pide a los agentes económicos es la capacidad para mirar al futuro y tomar las decisiones más adecuadas en el presente. El sector asegurador debe ser palanca fundamental en una recuperación sostenible y continuada.

También que se apueste de verdad por el seguro de crédito comercial, como ya se hace con gran éxito en otros países europeos.

El seguro de crédito comercial fortalece y promueve el sistema de relaciones entre empresas, por lo que constituye un elemento esencial para fomentar su actividad y este aspecto es especialmente importante en esta época en la que las empresas se ven en la necesidad de “relanzar” su actividad después del parón.

¿Qué medidas ha echado en falta durante esta crisis, que podrían haberse tomado y no se ha hecho?

Más que destacar aquello en lo que se ha fallado, lo que tenemos que hacer es centrarnos en lo que hemos aprendido y en lo que mejor ha funcionado. Esta crisis ha puesto de relieve que es necesaria una estrecha colaboración entre lo público y lo privado. No son elementos antagónicos del sistema económico, sino complementarios. En nuestro caso, el sector asegurador ha actuado como amortiguador de los devastadores efectos que una crisis como la que hemos vivido ha provocado en muy distintas dimensiones de la sociedad. Es necesario articular más mecanismos de colaboración entre el ámbito público y privado.

¿Cuál cree que debe ser el papel del sector asegurador en la recuperación de la economía, que ya ha defendido que debe ser sostenible y duradera?

El sector asegurador aporta al PIB español más del 5%. Es un sector relevante e imprescindible en esta nueva etapa de recuperación. Aparte de su representatividad, el papel que juega en la recuperación de las economías es decisivo. Dijo hace poco Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, que las economías más seguras son las que están más aseguradas, opinión que comparto completamente. Está en el origen y en la esencia de este sector: generar condiciones de protección y de seguridad que permitan a los agentes económicos asumir riesgos. Es la posibilidad de asumir riesgos con los mecanismos adecuados de protección en lo que se basa la capacidad de progreso de las economías. La sociedad española sigue estando infra-asegurada frente a los niveles de aseguramiento de otros países europeos. El sector asegurador español debe ser un actor fundamental de esta recuperación para hacerla duradera y sostenible. El sector tendrá que aportar todo su conocimiento acumulado para “dibujar” ese futuro post-covid y para presentar soluciones a las nuevas necesidades que han surgido.