Jubilación

La jubilación a los 70 años para salvar las pensiones

El ministro Escrivá se reúne hoy con los sindicatos y los empresarios para avanzar en las recomendaciones del Pacto de Toledo y proponer incentivos para retrasar la edad real de jubilación

Jubilados sentados en un banco
Jubilados sentados en un bancoCipriano Pastrano DelgadoLa Raz—n

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se reúne hoy con la patronal y los sindicatos de clase para empezar a abordar la futura reforma del sistema de pensiones en la que avanza a duras penas el Pacto de Toledo hacia un acuerdo de mínimos.

Sobre la mesa están los planes de Escrivá para incluir la reforma de las pensiones en el Plan Nacional de Recuperación para acceder a los ingentes fondos europeos y el acuerdo casi unánime para sacar del sistema público de pensiones 23.000 millones de gastos de la Seguridad Social identificados como impropios a lo largo de la presente legislatura que concluye, en principio, en 2023. La revalorización de las pensiones con el IPC parece asegurada, lo que no garantiza que los pensionistas ganen capacidad adquisitiva sino que no la pierdan.

El otro punto sobre el que más discrepancias existen es el retraso en la edad de jubilación y la prolongación de la vida laboral. La reforma de 2011 retrasará la edad legal de jubilación a los 67 años hasta 2027. Escrivá ha reiterado en varias ocasiones que los incentivos actuales para la prolongación de la vida laboral están mal diseñados y deben corregirse para alargar las carreras profesionales.

Sin embargo, los sindicatos y el “ala morada” del Gobierno no lo tienen tan claro. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está en contra de esta medida ya que considera que perjudica la entrada al mercado laboral de los jóvenes.

En realidad, la edad de 65 años se sigue manteniendo vigente para aquellos que acrediten un periodo mínimo de cotización. Así, en el año 2027 y sucesivos, podrán acceder a la jubilación sin penalización alguna a la edad de 65 años todos aquellos que acrediten al menos 38 años y 6 meses de cotizaciones.

La idea de Escrivá es la que están poniendo en práctica la mayoría de nuestros vecinos europeos. En Alemania la edad legal de jubilación está aumentando hasta los 67 años (63 para largas carreras de cotización). En Dinamarca aumenta hasta los 67 años y se permite una jubilación a los 64 años para los que más han cotizado. En Francia la edad ordinaria quedará fijada en 67 años en el año 2023. En Irlanda la edad de jubilación quedará establecida en 68 años en el año 2028. En Italia, cuyo sistema se basa en cuentas nocionales, existe flexibilidad para jubilarse entre los 62 y los 70 años. En los Países Bajos también quedará establecida en 67 años a partir del año 2023.

La edad de jubilación a los 65 años se estableció con una esperanza media de vida en el entorno de los 75 años. Sin embargo, en la actualidad la esperanza de vida en los hombres ronda los 81 años y los 86 en las mujeres lo que abre la puerta a una prolongación de la vida laboral siempre que esta ganancia lleve aparejada una mejor salud. Los mejores hábitos de vida, con una caída del tabaquismo, pueden ser un factor positivo. En cualquier caso, la idea es promover con incentivos tangibles una prolongación gradual de la vida laboral hasta los 70 años.

Con esta medida se lograría pasar de los 1,5 trabajadores por jubilado que se alcanzaría en 2040 a los 2,5 empleados por pensionista, una cifra crucial para el sostenimiento del sistema de cotizaciones.