La tercera generación se prepara para asumir la responsabilidad al frente del grupo familiar

Almirall: La tercera generación de los Gallardo, lista para asumir el relevo

Carlos Gallardo, hijo del actual presidente, ha sido nombrado vicepresidente del Consejo de Administración de la compañía farmacéutica

Hace ya 36 años que Almirall lanzó Almax al mercado. El celebérrimo antiácido, que no suele faltar en ningún hogar, es quizá el fármaco más conocido de la compañía biofarmacéutica, aunque, ni mucho menos, el único. De sus laboratorios también han salido el antiestamínico Ebastel o el antimigrañoso Almográn. Revolucionarias, además, han sido sus aportaciones a los tratamientos para combatir afecciones de la piel, como Aczone, Seysara –primer antibiótico oral diseñado específicamente para la dermatología en 40 años– o el primer medicamento biológico utilizado en España contra la psoriasis, Ilumetri, entre otros.

La compra de los derechos para comercializar en Europa Sativex, el fármaco utilizado para tratar la esclerosis múltiple y que contiene Tetrahidrocannabinol (THC) y Cannabidiol (CBD), derivados del cannabis, evidenció su apuesta por tratamientos novedosos. Una innovación que ha sido santo y seña de Almirall. De hecho, su antimigrañoso Almotriptán fue el primer medicamento español de I+D aprobado por la FDA (Food and Drug Administration) en Estados Unidos. Hito importante para la compañía fue la adquisición en 2013 de la estadounidense Aqua Pharmaceuticals, que le dio acceso al mayor mercado dermatológico del mundo.

El nombre de Almirall está instrínsecamente unido a una saga familiar, los Gallardo.Los orígenes de la compañía se remontan a 1943, cuando el patriarca, Antonio Gallardo Carrera, fundó en Barcelona el laboratorio, contando con el apoyo del farmacéutico Víctor Almirall Rius.

Antonio Gallardo Carrera, fundador del laboratorio
Antonio Gallardo Carrera, fundador del laboratorioAlmirallAlmirall

Con el tiempo, sus hijos, Antonio y Jorge Gallardo Ballart, se unieron a la empresa y, años más tarde, tras el fallecimiento de su padre en 1988, tomaron las riendas del negocio. A partir de ahí, la empresa comenzó una gran expansión que se aceleró con la fusión con Prodesfarma en 1997, y que ha convertido a esta empresa familiar en una de las más importantes de nuestro país. Con presencia directa en 21 países, sus ingresos en 2019 superaron los 900 millones de euros. Unas cifras que han convertido a los Gallardo en unos habituales de la Lista Forbes de los más ricos de España. En la clasificación de 2020, los dos hermanos ocupaban el puesto 26 y 27, respectivamente, con una fortuna conjunta estimada en 1.800 millones de euros. Además, los Gallardo son una de las familias más importantes en el negocio de la sanidad privada, ya que, a través de Goodgrower, poseen el 80% de los hospitales privados Vithas.

Proceso natural

Ahora, con Antonio retirado en 2014, y con Jorge con 79 años cumplidos, el relevo generacional se hace inevitable. El último paso hacia la sucesión ha sido el reciente nombramiento de Carlos Gallardo como vicepresidente del Consejo de Administración. El hasta ahora consejero de la compañía es hijo del actual presidente. De esta forma, la tercera generación comienza a asumir un papel más significativo en la cúpula de dirección.

Carlos está llamado junto a su primo Antonio (también consejero) a estar al frente de un grupo familiar, en el que actualmente conviven tres generaciones: la segunda, formada por Jorge (presidente) y Antonio (presidente de honor); la tercera, representada por los hijos de éstos, y una cuarta, que ya se está abriendo camino.

Carlos Gallardo tiene una amplia (e internacional) experiencia en el campo de la salud. Licenciado en Ingeniería Industrial por la Universidad Politècnica de Catalunya y MBA por la Universidad de Stanford, ha ocupado posiciones directivas en Pfizer y también en la propia compañía familiar, principalmente en áreas de Licensing, Business Development y Country Management. Fue general manager de la filial de Almirall en Reino Unido e Irlanda. Con anterioridad, trabajó en el sector de la automoción como experto y gestor de organización industrial. En 2014, fundó CG Health Ventures, de la que es director ejecutivo. CG Health Ventures constituye compañías de digital health e invierte en empresas tecnológicas del sector salud en fase de desarrollo a nivel global.

«Asumo esta nueva responsabilidad en la compañía con ilusión, humildad y agradecimiento, con el objetivo de contribuir a afianzar el liderazgo de Almirall en el segmento de la dermatología médica alcanzado en los últimos años. Para mí es un orgullo poder formar parte de una compañía en la que mi familia ha estado involucrada desde su fundación en 1943 y con la que seguimos totalmente comprometidos. Tras mi experiencia previa en la industria farmacéutica y, más recientemente, como inversor en empresas enfocadas a la salud digital y a la tecnología de la salud, confío en poder aportar nuevas perspectivas para redoblar nuestra apuesta por la innovación más puntera aplicada a las enfermedades de la piel y a la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Tenemos un sólido portafolio de productos en fase de investigación construido durante los últimos años que, junto a la apuesta continua por la I+D+i que Almirall mantiene desde sus orígenes y un equipo de grandes profesionales, seguirán situando a la empresa a la vanguardia de la dermatología, aportando un enorme potencial de crecimiento a corto y medio plazo», ha declarado Carlos Gallardo con motivo de su nombramiento.

Carlos Gallardo, nuevo vicepresidente del Consejo de Administración de Almirall
Carlos Gallardo, nuevo vicepresidente del Consejo de Administración de AlmirallAlmirallAlmirall

Pero éste no es el único paso dado por los responsables de Almirall para preparar la sucesión. Ya el pasado año los dos hermanos Gallardo movieron ficha e incorporaron a sus hijos en la gestión de las sociedades de cartera que controla el grupo farmacéutico: Corporación Genbad y Corporación Zamap. En la primera, Antonio Gallardo y su mujer ,Teresa Torrededía, nombraron vocales a sus tres hijos: Ana, Antonio y Susana. Esta última es quizá la más conocida del clan familiar por su matrimonio con Manuel Valls, exprimer ministro francés. Anteriormente, estuvo casada con Alberto Palatchi, fundador de Pronovias. Lo mismo hizo el matrimonio formado por Jorge Gallardo y Ángeles Piqué en Zamap, al ingresar como vocales a sus vástagos Jorge, Carlos e Irene.

Para propiciar la unidad e integridad familiar a través de la preservación del patrimonio y la prestación de servicios y ayuda a los miembros familiares, se constituyó en 2001 el Grupo Corporativo Landon, el «family office», que cuenta con un equipo con amplia experiencia a nivel operacional, legal, financiero y fiscal para dar apoyo al grupo familiar en las áreas de Real Estate, Inversiones Financieras y Private Equity.

Innovación

En 2008, se creó Goodgrower, centrada en negocios del cuidado de la salud, y que es la sociedad que controla el grupo hospitalario. Un año más tarde, nació la Fundación Áurea, que canaliza las acciones de filantropía de la familia.

Si para cualquier empresa es importante el I+D, para una biofarmacéutica lo es mucho más. Almirall elevó en 2019 su inversión anual en esta partida hasta los 180 millones de euros. Una labor investigadora que se vio reforzada cuando el pasado año el Banco Europeo de Inversiones (BEI) otorgó a la compañía un préstamo de 120 millones de euros para financiar la investigación de nuevas indicaciones terapéuticas en beneficio de los pacientes con enfermedades graves de la piel para quienes todavía no existe un tratamiento farmacológico efectivo.

Todo este proceso demuestra que la transición en la cúpula de Almirall ha comenzado, con una tercera generación que ya está lista para decidir los designios de la compañía.

Almirall comenzó a cotizar en Bolsa en 2007. El pasado verano entró a formar parte del Ibex 35
Almirall comenzó a cotizar en Bolsa en 2007. El pasado verano entró a formar parte del Ibex 35AlmirallAlmirall
Parte del Ibex 35
El pasado mes de junio Almirall sustituyó a Mediaset en el Ibex 35. Con una capitalización de 2.100 millones de euros, era una de las compañías mejor posicionadas para entrar en el selectivo.
Sin embargo, la historia bursátil de Almirall desde su entrada en el Ibex está siendo de ida y vuelta. Y es que durante el tercer trimestre la compañía cayó bruscamente por debajo de los diez euros, su nivel más bajo en dos años. Javier Urones, CFA, Head of Sales de XTB, achaca este descenso a la entrada de genéricos para uno de sus productos estrella, Aczone, prescrito para afecciones dermatológicas, y que forzó una mayor competencia, y al descenso en ventas debido al acopio de medicamentos contra la COVID- 19 que tanto la sociedad como el sector médico realizaron en la primera mitad de año. «Desde entonces las cifras de negocio han ido evolucionando de forma más positiva, pero no ha sido hasta hace escasas semanas cuando el valor ha vuelto a recuperar el nivel de precios de cuando entró a formar parte del selectivo. El escaso vencimiento de patentes en el corto plazo augura una estabilidad en ventas para la empresa que, sin embargo, no hemos podido ver a lo largo de 2020», añade.