Opinión

Las polémicas importaciones de aceite

Durante el último año y medio los precios del aceite de oliva han estado muy bajos hasta situarse los lampantes en cifras inferiores a los 2.000 euros por tonelada

Olivar en la provincia de Córdoba
Olivar en la provincia de CórdobaSalasAgencia EFE

¡Para quedarse pasmados! Eso es lo que ha sucedido con la licitación para importar las 56.700 toneladas de aceite de oliva que conforman el contingente anual otorgado a Túnez y que pueden entrar en el mercado comunitario, incluido el español, libre de aranceles. Como si de un preciado botín se tratase, los operadores han presentado ofertas ¡por 3,1 millones de toneladas!

Esa cifra coincide, tonelada arriba, tonelada abajo, con la de la producción mundial total de la presente campaña. ¿A qué se debe ese gran apetito por importar aceite de oliva en el mercado comunitario, como si aquí no hubiese? ¿Quiénes son los operadores que han presentado esas ofertas, por qué cantidades y cuántos de ellos son españoles? No ha habido manera de saberlo.

Preguntados, los portavoces oficiales de la Comisión Europea han dicho que no pueden dar los datos de los estados miembros de los que procedían esas ofertas para importar aceite de oliva y tampoco sobre las cantidades adjudicadas en cada uno de ellos, argumentando que se trata de datos confidenciales. No obstante, y a pesar de esa opacidad de la Comisión Europea, institución que presume de una transparencia que en este caso brilla por su ausencia, algo se terminará sabiendo cuando se realicen esas operaciones.

No se trata de un asunto menor, sobre todo en España, donde la polémica de las importaciones de aceite de oliva levanta ampollas. Según fuentes del sector, durante el último año y medio los precios del aceite de oliva han estado muy bajos hasta situarse los lampantes en cifras inferiores a los 2.000 euros por tonelada, niveles que todavía se mantienen, a pesar de que recientemente han comenzado una ligera recuperación, que continuó la semana pasada con subidas generalizadas. Hablar de importaciones en este contexto, con convocatoria de movilizaciones en ciernes, es un asunto de alto voltaje económico, político y social, por lo menos en Andalucía.

Por eso, una parte de los olivareros quiere saber qué empresas y cooperativas españolas, si es que las hay, han participado en esa licitación para importar aceite, cuántas ofertas han presentado y por cuánto. Tampoco creo que sea mucho pedir a los servicios correspondientes de la Comisión Europea.