Fondos europeos

España deberá pasar siete filtros para recibir la ayuda de la UE

La Eurocámara aprueba el plan de recuperación, que exige a los países superar con notable un análisis con once categorías

El hemiciclo del Parlamento Europeo antes de un pleno
El hemiciclo del Parlamento Europeo antes de un plenoOLIVIER HOSLETAgencia EFE

La llegada del maná europeo para hacer frente a los estragos del coronavirus se acerca progresivamente. El Parlamento Europeo dio ayer luz verde al mecanismo de Recuperación y Resiliencia, la joya de la corona del fondo de reconstrucción europeo del que España tiene derecho a 140.000 euros entre transferencias a fondo perdido y préstamos blandos. Tras la luz verde de la Eurocámara, aún es necesario que se complete el proceso de ratificación nacional. Para que Bruselas pueda pedir prestado dinero a los mercados financieros en nombre de los Veintisiete con el objetivo emitir deuda y sufragar este instrumento, es necesario el beneplácito de todas las capitales europeas, un paso que de momento tan sólo han dado seis países.

La publicación del reglamento de este mecanismo a mediados de febrero en el Diario Oficial de la UE supondrá el pistoletazo de salida para que los países envíen a la Comisión Europea sus planes de inversiones y reformas. El plazo termina a finales de abril y el proceso de aprobación puede durar tres meses. Estos programas deben contribuir a la doble transición energética y digital y ser acordes con las recomendaciones del Ejecutivo comunitario dentro del proceso conocido como el semestre europeo. Según explican fuentes comunitarias, hasta ahora los gobiernos europeos están poniendo más énfasis en las inversiones que en las reformas.

España es uno de los países que ha enviado a las autoridades europeas un borrador bastante completo de cómo piensa gastar el dinero. A pesar de esto, hay diferencias en el seno de la coalición de Gobierno de Pedro Sánchez en aspectos importantes como la reforma laboral y la sostenibilidad de las pensiones, dos de las cuestiones en las que más suele incidir Bruselas. La Comisión siempre ha alabado la reforma laboral puesta en marcha por el PP y tampoco quiere ningún paso atrás en el factor de sostenibilidad que liga la cuantía de la pensión a la esperanza de vida.

Según explican fuentes comunitarias, se ha elaborado una plantilla de examen que deberán pasar todas las capitales. En este análisis se han establecido 11 categorías de las que será necesario aprobar 7, algunas de ellas de cumplimiento obligado. Si todo va según lo previsto, los países europeos comenzarán a recibir el dinero a partir de la segunda mitad del año y la primera cantidad será un anticipo del 13%. A partir de ahí, las ayudas llegarán dos veces al año pero el desbloqueo de los fondos dependerá de que se vayan completando una serie de objetivos que deben aparecer en los planes de reformas aprobados. La Comisión puede frenar las ayudas si no se cumplen.