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Airbus pierde 1.133 millones golpeado por la crisis sin precedente del sector aéreo

El resultado del consorcio aeronáutico europeo es un 16,8% mejor que el de 2019, aunque ese ejercicio tuvo que hacer una fuerte dotación para extraordinarios

El logro de Airbus en uno de sus aviones
El logro de Airbus en uno de sus avionesANDY RAINEFE

El esperado desplome de los resultados de Airbus ha sido acorde con la crisis sin precedentes que vive el sector aéreo por el coronavirus. El consorcio aeronáutico europeo cerró 2020 con unas pérdidas de 1.133 millones de euros. Aunque son unas pérdidas inferiores en un 16,8% a las de 2019, entonces la compañía tuvo que realizar diversas provisiones excepcionales, lo que desvirtuó su cuenta de resultados final.

Los números de Airbus son un reflejo del delicado momento que vive la industria aeronáutica. Su resultado neto operativo (Ebit) registró un balance negativo de 510 millones de euros el pasado año, frente a los 1.339 millones positivos de 2019. Por divisiones, aviones comerciales, que es la más importante, cayó a números rojos con 1.330 millones de euros, frente a los 1.794 millones positivos que registró el ejercicio anterior. Defensa y espacio registró números negros de 408 millones de euros tras haber sufrido un resultado neto operativo de -881 millones el año anterior; y helicópteros subió un 10%, hasta 455 millones.

La facturación del consorcio también sufrió las consecuencias de la crisis. El grupo redujo sus ventas un 29%, hasta los 49.912 millones de euros. Lo más golpeado fueron las ventas de sus aviones comerciales, donde registró una caída de ingresos de un 37%, hasta los 34.250 millones de euros. El retroceso fue más suave en defensa y espacio (-4% a 10.446 millones de euros). En helicópteros, el volumen de negocios de Airbus aumentó un 4%, hasta los 6.251 millones.

Entregas y pedidos

Con las aerolíneas operando apenas a un tercio de su nivel habitual, las entregas de nuevos aviones y los pedidos para renovar flotas se han hecho prácticamente innecesarias para las compañías. Y eso lo ha notado, y de que manera, Airbus. Sus entregas de aviones se redujeron en un 34%, hasta las 566 unidades; mientras que los pedidos netos se derrumbaron hasta los 268, frente a los 768 que totalizó en 2019. Estos severos retrocesos han provocado que, a 31 de diciembre, el valor de los pedidos que el consorcio contabiliza en sus libros es de 373.000 millones de euros, frente a los 471.000 de finales de 2019. La depreciación del dólar, moneda en la que se cierran los contratos, también ha contribuido a este retroceso.

A pesar del difícil entorno actual y que, como ha advertido su consejero delegado, Guillaume Faury, “la crisis no ha terminado y se prolongará todo el año” -Airbus no espera que el sector vuelva a sus niveles de 2019 hasta al menos 2023-, la compañía no tiene por el momento realizar más ajustes de plantillatras el de 15.000 empleados que anunció en junio. Tampoco ha considerado necesario realizar este año una nueva provisión por su avión de transporte militar A400M, que se ensambla en Sevilla. En cualquier caso, Airbus advirtió de que “dado el entorno global del negocio”, este año no repartirá dividendos, una decisión que justifica para reforzar la resiliencia financiera de la empresa al evitar la salida de efectivo y “respaldar su capacidad para adaptarse conforme evolucione la situación”.

En cuanto a sus perspectivas, y partiendo de la suposición de que no haya nuevas disrupciones ni en la economía global, ni en el tráfico aéreo, ni en sus operaciones internas, su objetivo de Airbus para este año es entregar el mismo número de aviones comerciales que en 2020 y lograr un resultado neto ajustado de 2.000 millones de euros. Es decir, por encima de los 1.706 millones de euros del pasado ejercicio, pero muy por debajo de los 6.946 millones obtenidos en 2019.