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Comunismo o libertad

Los ultras de la izquierda tienden a tildar de fascista cualquier ideología económica que no sea la de nacionalizar empresas, subir impuestos y perseguir al empresario

Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso, en la IV Jornada sobre el Tratamiento Informativo de la Discapacidad
Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso, en la IV Jornada sobre el Tratamiento Informativo de la DiscapacidadJosé OlivaEuropa Press

Tiene razón Isabel Díaz Ayuso cuando dice que el debate de hoy en Madrid, tras la irrupción estelar de Iglesias en las listas electorales, es el de comunismo o libertad. Nunca mejor dicho. Los ultras de la izquierda tienden a tildar de fascista cualquier ideología económica que no sea la de nacionalizar empresas, subir impuestos y perseguir al empresario que crea empleo y riqueza. Por eso para Iglesias, Ayuso es fascista, y no digamos ya Monasterio o Abascal. Lo cierto es que gran parte del universo mediático español asume este discurso como válido, demonizando a la derecha y salvando de la crítica a ideologías extremas que no tienen empacho en defender a dictaduras como la cubana o venezolana, a los racistas del independentismo catalán, a los bildutarras del supremacismo euskaldun.

Consideran que Ayuso es fascista e Iglesias un demócrata atípico, cuando la realidad es que la presidenta de la CAM defiende y lleva por bandera las ideologías liberales que, en lo económico, han sido motor del mundo en el último siglo. Todo lo contrario que el comunismo totalitario que representa Pablo Iglesias.La agenda de Podemos no es otra que la del Foro de Sao Paulo: echar del país a los grandes empresarios, llenar las Administraciones de afines, controlar a la banca, okupaciones, violencia callejera, expropiaciones, reparto de vivienda pública entre afiliados, compra de votos a base de subsidios, estatalizar la Prensa y los bienes de producción.

El programa de Iglesias es un programa comunista. Sea porque gane o cogobierne, intentará implantarlo allí donde pueda. El programa económico de Díaz Ayuso es claramente liberal. No hay nada que temer al liberalismo. Al comunismo autoritario, sí.