El comercio solo se «salva» en Madrid

El comercio minorista cierra un año catastrófico en ventas. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que, tras un año de pandemia, los comercios aún no han podido salir a flote. El comercio minorista registró un descenso de sus ventas del 9,4% en febrero respecto al mismo mes de 2020, encadenando así 12 meses consecutivos de descensos interanuales. Aunque este último dato modera en 1,4 puntos la caída de enero (-10,8%), la mayor desde mayo de 2020, vuelve a recordar que los españoles siguen notando la crisis en sus bolsillos y deja pendiendo de un hilo a miles de comercios.

2020 cerró con la destrucción de casi 68.000 empresas, de las cuales prácticamente el 100% tenían menos de 50 trabajadores. La tercera ola de la Covid-19, la lentitud en el proceso de vacunación y las restricciones aún vigentes, han hecho que el inicio de 2021 no sea más halagüeño. En lo que va de año, la caída media de las ventas minoristas ha sido del 10,1%, aunque la Comunidad de Madrid ha sido la región con la menor bajada durante los primeros meses del año (-4,3%). La caída en ventas de sus comercios minoristas ha sido de un 1,5% en febrero con respecto al mismo mes de 2020, 7,9 puntos porcentuales por debajo de la media nacional. Unos datos que han sido celebrados en Twitter por la presidenta madrileña y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso: «Libertad y responsabilidad para evitar cierres masivos».

Junto a Madrid, los menores retrocesos interanuales de la facturación del comercio minorista se registraron en Cantabria (-5,3%) y Aragón (-6,9%). Exceptuando estas regiones, la facturación del comercio minorista bajó en febrero en tasa interanual en todas las comunidades autónomas, siendo las más afectadas las ciudades autónomas de Melilla (-23,6%) y Ceuta (-19,6%), que aún sufren el cierre de la frontera terrestre con Marruecos, país que además ha decidido cerrar su espacio aéreo con España y Francia desde este 30 de marzo. Le siguen Canarias (-18,2%), La Rioja (-15,6%) y Baleares (-13,6%), ambos archipiélagos dependientes del turismo, un sector que todavía se encuentra estancado.

Los ERTE diluyen el golpe

En términos interanuales, las ventas del comercio minorista retrocedieron en febrero tras desplomarse un 30,8% la facturación en equipo personal; un 17,8% la de estaciones de servicio; un 8,1% la de otros bienes, y un 3,9% la de la alimentación y un 1,7% la del equipo del hogar.

Por modos de distribución, las ventas se hundieron un 16,7% interanual en las pequeñas cadenas, un 12,2% en las grandes superficies, un 9,3% en las empresas unilocalizadas y un 3,5% en las grandes cadenas, que sufren en menor medida los efectos de la crisis. Estos datos reflejan el cambio en los hábitos de los consumidores a la hora de hacer sus compras, eligiendo grandes cadenas en las que resolver todas sus necesidades en lugar de ir de tienda en tienda para completar su lista de la compra.

El INE señala que el efecto de estas caídas se ve diluido en el empleo por los aún persistentes Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En el conjunto de España, la ocupación en el sector bajó un 3,4% en tasa anual en el mes de febrero, una décima menos que en enero, con fuertes caídas en las pequeñas cadenas (-7,9%) y las estaciones de servicio (-4,7%).