12 tarjetas que no cobran comisiones por sacar dinero en un cajero de otro banco, ni de mantenimiento

Si estás pensando en adquirir una segunda tarjeta bancaria adicional, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) trae 12 recomendaciones perfectas al tratarse de tarjetas de débito o de prepago que no cobran comisiones de mantenimiento, ni por sacar dinero en un cajero distinto al de la entidad emisora.

La organización considera que estas tarjetas son una alternativa adecuada como segunda tarjeta dado que se evita “el pago de comisiones”, aunque también podría ser una opción como primera tarjeta, “si las condiciones de la cuenta asociada son interesantes y el usuario se maneja bien por internet”.

En general, se tratan de tarjetas de débito y prepago, la mayoría de bancos nuevos, en cuyo caso ni siquiera requieren domiciliar la nómina. Además, tampoco cobran comisiones por cambio de divisa en compras o extracciones en cajeros fuera de la zona euro, al contrario de lo que hacen la mayoría de las tarjetas tradicionales, que cobran hasta el 3% del importe de la operación.

El único coste adicional que tienen estas tarjetas es el cobro del envío de la tarjeta a casa, pero solo lo aplican cinco bancos y en ningún caso supera los 7 euros.

¿A qué bancos pertenecen estas tarjetas bancarias?

Concretamente, diez de ellas están expedidas por bancos nuevos a través de sus cuentas estándar, los cuales son: BNC 10, BNext, Cuenta N26, Monese, MyInvestor, Rebellion Pay, Revolut, Verse, Vivid y Wise. A su vez, dos son de bancos tradicionales y requieren domiciliar una nómina: Deutsche Bank y Pibank.

Según afirma la OCU, estas tarjetas son muy útiles para viajar, dado que no cobran comisiones en el cambio de divisas, mientras que son también una buena opción para realizar compras online, ya que aportan un plus de seguridad: “el posible fraude se limita al saldo precargado”, apunta la organización.

Asimismo, las tarjetas BNC 10, BNext, Monese, Rebellion Pay y Revolut permiten recargas instantáneas desde otra tarjeta, lo que permite la recarga justo antes de realizar el pago. Otro uso interesante es el de facilitar un medio de pago controlado a un hijo menor de edad, ya que el dinero puede ir transfiriéndose a la tarjeta según se necesite.