Plan de recuperación

Las autonomías no se fían de Montero, pese al anticipo de 7.250 millones de la ayuda europea

Las comunidades están muy molestas por el retraso en su llegada y por la falta de información

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, atiende a la prensa tras reunirse por vía telemática con las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, atiende a la prensa tras reunirse por vía telemática con las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y ResilienciaChema MoyaEFE

Las comunidades autónomas, con independencia de su color político, no ocultan su preocupación por el retraso en la llegada de los fondos europeos y por la falta de información del Gobierno sobre la ejecución de los mismos. La realidad es que no terminan de fiarse del Ejecutivo en esta cuestión. De hecho, no ven con “claridad meridiana” un plan con criterios concretos para el reparto de los mismos. Así se lo volvieron a repetir hoy a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante el encuentro telemático que mantuvieron en el seno de la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, que se reunió por tercera vez este lunes en lo que va de año. En el ecuador del ejercicio, los Ejecutivos autonómicos mostraron, una vez más, su “profunda preocupación” por el reparto de una ayuda europea que no termina de llegar a España y por la ausencia de “transparencia” del Gobierno de Sánchez a la hora de exponer los requisitos de distribución de la misma.

Pese a las críticas, la ministra de Hacienda y Función Pública informó a su homólogos autonómicos de que el Gobierno ya ha anticipado unos 7.250 millones de euros a las comunidades de los fondos europeos y adelantó que están en camino otros 200 millones que se repartirán en los próximos días. De esta manera, sólo quedará por aportar a las regiones 3.000 millones para cumplir, así, con el compromiso adquirido por Pedro Sánchez durante la Conferencia de Presidentes, en la que aseguró que los gobiernos regionales gestionarán hasta el 55% del montante total de esta ayuda que España recibirá en 2021 para reactivar la economía y, así, salir de la crisis.

Nuestro país recibirá, en principio, este mes 9.000 millones de los fondos y a final de año los 10.000 millones restantes hasta completar un total de 19.000 millones. Pese a ello, en los Presupuestos Generales del Estado de este año se habilitó una partida imputable a los fondos por importe de 27.000 millones. Sin embargo, la burocracia europea ha retrasado la llegada de los mismos y con su demora ha reducido la cuantía a percibir. Una vez, Bruselas verifique el próximo año los hitos y reformas comprometidos por España para beneficiarse de esta ayuda, nuestro país seguirá recibiendo esta subvención hasta completar 70.000 millones a fondo perdido. Tras un largo encuentro, Montero explicó que estos fondos se complementan con los 10.000 millones que las comunidades recibirán este año y el próximo por el fondo ‘React EU’.

Los anuncios realizados por la titular de Hacienda no consiguieron hoy tranquilizar los ánimos de las autonomías, preocupadas por la demora en la llegada de los fondos, por la falta de información del Gobierno y por el posible trato de favor que le dé al País Vasco y a Cataluña. Por eso, Montero aprovechó la ocasión que le brindaba su comparecencia ante los medios de comunicación tras el encuentro para lanzar un aviso a navegantes: el reparto de los fondos europeos no se tratará bilateralmente ni con el País Vasco ni con Cataluña, con la que mantendrá esta tarde una reunión bilateral. “Esta cuestión se abordará multilateralmente”, zanjó. De ahí que la Generalitat de Cataluña asistiera al final esta mañana al encuentro telemático, en el que participó su secretaria general de Fondos Europeos.

Después de asegurar que el encuentro transcurrió en un tono cordial, volvió a insistir en que los criterios de distribución de esta ayuda europea nada tienen que ver con los de los fondos de cohesión. “Son unos fondos de país”, orientados a áreas marcadas desde Bruselas. Por tanto, no hay un único criterio para su reparto, sino que Gobierno y autonomías lo pactarán en función del objetivo de las inversiones.

En este contexto, Montero apeló a “remar en la misma dirección” ante esta “oportunidad única” y dejar en la cuneta “la política de confrontación”. “Insisto en que debemos remar en la misma dirección porque es una exigencia de la ciudadanía y porque debemos concentrar los recursos en lo que mejora la calidad de vida por lo que debemos dejar atrás el ruido la bronca y la confrontación que preside la vida política publica del país”.

Diálogo simulado

Sin embargo, las llamadas a la unidad de Montero cayeron en saco roto. El consejero de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, criticó que el Gobierno se dedique “a simular que hay un diálogo, un trabajo conjunto, con las comunidades” para el reparto de los fondos, cuando “no existe”. “Una vez más, ni nos da información ni nos consulta absolutamente nada”. “Simula un diálogo, porque la Comisión Europea se lo está exigiendo”. Acto seguido, cuestionó si con “Cataluña, que tiene hoy una mesa, hay un trato de privilegio y con ellos están llegando a acuerdos”. “Desde luego con el resto de comunidades no y eso no se puede admitir”.

Por su parte, el consejero de Hacienda de Andalucía, Juan Bravo, no ocultó su “profunda preocupación” por el retraso en la ejecución de los fondos y la ausencia de cogobernanza en su gestión. Mientras, las comunidades gobernadas por el PSOE expresaron también, eso sí, en privado, su malestar por la gestión que está realizando el Ejecutivo de la ayuda europea. En ese sentido, el Gobierno balear defendió este lunes que se tenga en cuenta a las comunidades más afectadas económicamente por la pandemia a la hora de repartir esta ingente cantidad de capital.

Impacto contable neutro

Pese a que las explicaciones de la ministra no convencieron ni a propios ni a extraños, los consejeros salieron aliviados al conocer que, en términos de contabilidad nacional y, por tanto, de Eurostat, los importes de las ayudas tendrán un impacto neutro. Es decir, no aumentarán el superávit, pero tampoco el déficit. Además, se intensificará el trabajo técnico entre Gobierno, autonomías y entidades locales. Para ello, el Ejecutivo ha estado trabajando en el diseño de un sistema de gestión y otro de información para un mejor seguimiento de la ejecución de los fondos.

Para ello, se elaborará un informe de gestión semestralmente, en el que se tendrá que acreditar el grado de ejecución de los componentes. Las dos ordenes ministeriales que regularán este control de la gestión de los fondos están siendo estudiadas por la Comisión Europea y en las próximas horas se enviará a las autonomías, cuestión criticada por todas las comunidades. “No puede ser que el Gobierno no nos entregue la documentación antes de la Conferencia”, lamentaron todas sin excepción, desde Madrid, pasando por Andalucía, Valencia y País Vasco. Una vez, la Comisión Europea dé su plácet, la ministra firmará ambas órdenes para su entrada en vigor. No obstante, no será hasta septiembre cuando se reúnan los responsables del Plan de Recuperación para concretar los detalles técnicos. Entonces, los gestores y usuarios del sistema de información podrán realizar un ciclo de formación para que haya una actuación homogénea y se conozca el grado de ejecución.