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IFM duda pero mantiene su OPA por Naturgy

Las exigencias del Gobierno y la presión de Podemos podrían cambiar su decisión

Logo del grupo energético Naturgy en la fachada de la sede de la empresa en Madrid
Logo del grupo energético Naturgy en la fachada de la sede de la empresa en MadridJ.J. GuillénEFE

«No hay comentarios sobre las decisiones tomadas por el Gobierno. El proceso sigue su curso». Al menos a día de hoy, según informan desde el fondo australiano IFM Investors, que con su «no comment» quieren cerrar cualquier tipo de brecha informativa. Sin embargo, las dudas han asaltado al poderoso inversionista internacional tras las exigencias aprobadas por el último Consejo de Ministros. En ellas, IFM deberá respetar las actuales condiciones en un plazo de cinco años desde la liquidación de la OPA, mantener el domicilio y la sede de la compañía en nuestro país y a una parte significativa de la plantilla en el mismo.

Tampoco podrá apoyar propuestas de desinversión distintas a las reflejadas en el plan estratégico que se presente y que implique perder el control de las filiales con las que el grupo realiza sus actividades estratégicas en España; ni podrá apoyar la exclusión de Naturgy de las bolsas españolas durante los próximos tres años, entre otras. Unas obligaciones que valoran como «extremadamente exigentes» –según fuentes conocedoras– y que podrían hacerles replantearse sus objetivos de inversión, máxime cuando el incumplimiento de estos requisitos supondría la revocación de la operación y conllevaría una elevadísima sanción por infracción «muy grave».

A todos estos inconvenientes habría que sumar dos más. Aunque la opa es amistosa, el primer accionista de Naturgy, Criteria, con el 26% de las acciones en su poder, sin haber rechazado abiertamente la oferta, dejó claro que ésta «no había sido solicitada», lo que implícitamente resultaba un rechazo de facto. Además, Podemos, socio de Gobierno de Pedro Sánchez, ha vuelto a mostrar su oposición de plano a esta operación.

Ayer mismo, en la cuenta oficial del partido en Twitter lo dejaron claro: «La venta de un 22% de Naturgy a un fondo extranjero con residencia en las Islas Caimán es una pésima noticia para nuestro país. Perdemos soberanía. Nuestro objetivo como Estado debe ser garantizar derechos por encima de cualquier interés económico de una empresa extranjera».

De momento, «todo sigue su curso», explicaron fuentes de CaixaBank, a la espera de que IFM dé el paso final.