Ser autónomo, el refugio contra el desempleo para uno de cada cuatro trabajadores sénior

El Centro de Investigación Ageingnomics Fundación MAPFRE ha presentado un informe titulado Mapa de Talento Senior 2021, cuyo objeto de estudio es la economía plateada, o lo que es lo mismo, el trabajo de los sénior (personas de entre 50 y 75 años). Uno de los datos más destacados que se arrojan en este trabajo es que uno de cada cuatro trabajadores sénior, el 25,2 %, es autónomo, lo que indica que esta vía es el “refugio” para aquellos que quieren seguir su carrera laboral cuando el mercado ya no cuenta con ellos. Los autónomos de entre 55 a 59 años suponen el 21,7 % del total de fuerza laboral en ese tramo; los de 60-64 años, el 25,1%; entre los 65-69 años se dispara hasta el 50%; pero si nos fijamos en los trabajadores de 70 años o más, el porcentaje es del 75%.

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha acudido a la presentación de este estudio y ha insistido en que es imprescindible mejorar las tasas de actividad de los senior, algo que Europa lleva haciendo desde hace 15 años y que España, por su parte, no. Según palabras del ministro, hay que buscar soluciones a este problema tanto desde la parte normativa como desde la parte cultural y social. “Justo ayer presenté en el Congreso de los Diputados una reforma de la Ley General de Seguridad Social que contiene cambios muy sustantivos que van en la dirección de lo que se plantea en este estudio”, afirmó. Algunas de esas reformas están relacionadas con la jubilación anticipada, una cuestión a la que Escrivá dedicó varias reflexiones. Una de ellas, relacionada con que desde el ministerio han visto que aquellas personas que se prejubilan “lo suelen hacer inmediatamente en cuanto pueden”: “Desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema y de las pensiones, el retraso de unos pocos meses en la edad puede realmente ayudar mucho”, apuntó. También añadió que “los esquemas de incentivos a la jubilación demorada son prácticamente desconocidos para la población”, así como que estos incentivos son mucho más “modestos” que en países de nuestro entorno, donde “la jubilación anticipada es mucho más habitual”.

Datos del estudio

En el prólogo del informe se hace alusión a que España, debido al aumento de la esperanza de vida y al descenso en natalidad, es uno de los países que más hincapié debería adaptar el ciclo laboral a esta población más longeva: “El talento sénior, profesionales altamente formados y con ganas de seguir siendo activos 20 o 30 años más, requiere una llamada a la acción cuanto antes”. Desde 2008, las cifras de paro sénior se han triplicado: “Trabajar en España después de la edad real de jubilación (63 años) es infrecuente, y hacerlo después de la edad legal (66 años), muy excepcional”, apunta el estudio.

También se apunta que en España el colectivo de personas entre 55 y 70 años está formado por más de 8 millones de personas, de los que cerca de la mitad, (4,1) son población activa (18% del total de activos), es decir o bien son asalariados (3,6 millones) o están en plena búsqueda de empleo (508.000 personas). Los autores del “Mapa de Talento Senior 2021″, presentes en la presentación de hoy, han hecho hincapié en que “no se trata de forzar”, sino de facilitar a las personas que puedan decidir y ayudar a quienes quieran seguir trabajando. Todos han coincidido en que se necesita un apoyo público y privado, así como también un “cambio cultural sobre la consideración de la edad madura”.

Se ha defendido a su vez que, en cuanto a economía plateada, “España puede ser el país de referencia por su liderazgo en longevidad, por su sistema socio-sanitario y por su apertura al exterior”. Sin embargo, los expertos apuntan que “estamos lejos de conseguirlo a corto plazo”.