Automóvil

España adelantará a 2035 prohibir los vehículos de combustión si lo acuerdan las instituciones europeas

Más de 30 países y seis grandes fabricantes se comprometen a eliminar los coches de combustión para 2035 en la COP26. España no se adhiere al acuerdo pero el Ministerio para la Transición Ecológica afirma que ya “tiene este trabajo hecho” al contemplar un adelanto en su ley de cambio climático

Imagen de archivo del tubo de escape de un coche
Imagen de archivo del tubo de escape de un cocheFabrizio BenschREUTERS

España “tiene el trabajo hecho” y puede adelantar cinco años, al 2035, la prohibición de vender furgonetas y vehículos nuevos con motores de combustión, según han asegurado hoy a Efe fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dirigido por Teresa Ribera. Este anuncio se produce en línea con la declaración que firmarán este miércoles en la Cumbre del Clima COP26 varios de los principales fabricantes de automóviles, regiones y propietarios de flotas para que “todas las ventas de camionetas y automóviles nuevos sean cero emisiones a nivel mundial para 2040, y a más tardar en 2035 en los principales mercados.

Según adelantó la presidencia británica de la cumbre, el denominado Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos será firmado este miércoles por más de 100 entidades, entre las que figuran 31 países, aunque los tres mayores mercados -EE.UU., China y Japón-, así como España, Alemania y Francia no se adhieren de momento. Los países firmantes -entre los que figuran la India, Canadá o Chile- representan casi el 15 % del mercado mundial del automóvil, lo que se traduce en 11,5 millones de vehículos. Se espera que la lista de adheridos se vea incrementada a lo largo de la jornada, pero hasta ahora figuran, además de 31 países, 38 autoridades regionales, 11 fabricantes de vehículos, 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida. Entre los fabricantes de automóviles que sí han rubricado el pacto -que juntos suponen casi un cuarto de las ventas a nivel global- figuran grandes compañías como General Motors, Ford, Mercedes Benz o Volvo.

España no se suma, pero contempla el adelanto

Por el momento, no consta que España se haya sumado a la firma de la declaración, pero sí ha confirmado que cumplirá con los mismos horizontes temporales para prohibir los vehículos de combustión. Las reticencias de ciertos países han sido criticadas por la presidencia de la COP26, para la que este acuerdo deja claro que los países y las empresas que no logren electrificar rápidamente su fabricación de automóviles durante esta década simplemente perderán su actual cuota de mercado frente a los competidores.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han declarado a Efe que “España ya tiene este trabajo hecho”, que “la ley de cambio climático establece 2040 como el tope para las ventas de coches que no sean de emisiones cero”, pero que la norma contempla que “automáticamente se modifique esa fecha y se establezca 2035 si es lo que acuerdan finalmente todas las instituciones europeas”. También han recordado que, en estos momentos, se debate en el seno de la Unión Europea una propuesta de la Comisión Europea para poner fin a partir de 2035 a las ventas de los coches que emitan gases de efecto invernadero.

El transporte representa una quinta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, de las cuales el 89% corresponde al transporte por carretera. La electrificación del transporte por carretera es vital para reducir a la mitad las emisiones de carbono en esta década, a fin de estabilizar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados. Los vehículos de emisiones cero impulsados por fuentes renovables pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80 % durante el ciclo de vida del vehículo.

Los coches de emisiones cero que se venden con la combinación energética actual pueden reducir las emisiones del ciclo de vida en más de un 50% en comparación con los vehículos convencionales. Estos beneficios mejorarán a medida que la red eléctrica mundial incluya cada vez más energías renovables para cumplir los objetivos climáticos, según la presidencia de la COP26.