Los empresarios, el Banco de España y el BCE piden que no se igualen los salarios a la inflación

La patronal CEOE, representada por su vicepresidente, Íñigo Fernández, se ha sumado a la petición de moderación de salarios expresada ayer por el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, y por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Fernández ha participado este sábado en las Jornadas de Economía de S’Agaró (Girona), después de que éstos lo hicieran el viernes, y ha coincidido con ellos en que el nivel de inflación es transitorio y en el perjuicio que conllevaría una revisión salarial al alza.

Su visión de inicio es la de que “las empresas, como consecuencia de esta crisis, han visto disminuidos sus márgenes casi un 10%” al haber vinculado a ese apartado el aumento de coste de materias primas, precios industriales o energía. Sin embargo, ese incremento va a ser “temporal” según el vicepresidente de la CEOE, que ha instado a ser “prudentes” para que no haya “efectos de segunda ronda que generen un aumento de inflación”. La justificación ha sido además la de que cada país europeo experimenta “inflaciones distintas”, pero con la misma moneda y que una divergencia en ese apartado “de España respecto a Alemania” le haría perder “mucha competitividad”, con un impacto en el empleo. Iñigo Fernández apela a la opinión de los bancos centrales para avalar su consideración de aumento transitorio de la inflación y ha insistido en esa apuesta por “ser prudentes”.

En la misma línea, Luis De Guindos y Pablo Hernández de Cos defendieron el viernes que el nivel de inflación actual es transitorio, pero han llamado a no incrementar los salarios al mismo nivel que los precios para evitar entrar en una espiral de ese tipo.

Hernández de Cos advirtió de que, ahora mismo, “no somos capaces de evaluar todavía cómo de peligrosa va a ser” para la economía. También alertó del riesgo de generar un “círculo vicioso” si los salarios aumentan en la misma proporción que los precios. En esta línea, argumentó que “para capear el temporal” de inflación y que el choque sea “solo temporal” es importante la actitud de los agentes económicos. “Para que la inflación sea transitoria el papel de la negociación salarial es muy importante”, ha dicho el gobernador, que ha defendido un “pacto de rentas”.

Por su parte, el vicepresidente del BCE “se va desacelerar el próximo año”, pero para lograrlo ha llamado a “evitar cometer errores” que generen efectos de segunda ronda, como trasladar el aumento de los precios a los salarios. La inflación es “transitoria”, ha concluido De Guindos, que ha advertido a la vez de que si se “desencaja” la inflación del nivel del 2 %, porque los salarios suben al mismo ritmo que los precios, entonces “la inflación será más duradera de lo proyectado”.

Por contra, hoy, el secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, ha defendido todo lo contrario y, ha abogado por llegar a acuerdos “a medio y largo plazo” para adecuar los sueldos “a la realidad”. “Necesitamos que crezcan los salarios para llegar a final de mes”, ha indicado Ros, quien ha recordado que a los trabajadores se les ha doblado en muchos casos la factura eléctrica y que “los precios no han subido sólo para las empresas”. En consecuencia, critica que se plantee que los empleados sean los que asuman el incremento de costes al no aplicarse las cláusulas de revisión y ha recordado a las compañías que tengan problemas que disponen de “las cláusulas de descuelgue”.

En la misma línea, la portavoz de CC OO en Cataluña, Cristina Torres, ha ofrecido también su punto de vista en S’Agaró, que pasa por “renovar el acuerdo de empleo y negociación colectiva estatal, donde se dan referencias para incrementos salariales en convenios colectivos”. Torres interpreta que la subida de precios actual es “coyuntural” y, por tanto, se ha posicionado en contra de la moderación de sueldos. Incluso, ha llegado a advertir del peligro de conflictividad social derivado de que “los trabajadores no quieren perder sus condiciones laborales” y desean tener sus convenios negociados, aunque ha puntualizado que no se trata de “una amenaza”, pero “se está viendo”. Como Camil Ros, Cristina Torres ha considerado que la subida de precios “afecta a todo el mundo” y, especialmente, a las “rentas más bajas”, lo que deriva en esos conflictos.