Economía

Entrevista

Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica: «Hay palabras buenas del Gobierno, pero no hay buenas acciones»

«El mercado español no se recuperará el año que viene. Bajarán las ventas»

El presidente de Suzuki Ibérica, Juan López Frade, en el encuentro anual con prensa de Suzuki
El presidente de Suzuki Ibérica, Juan López Frade, en el encuentro anual con prensa de SuzukiEUROPA PRESSEUROPA PRESS

Juan Lopez Frade es uno de los dirigentes de empresas del motor con mayor prestigio dentro del sector. El automóvil no es sólo su trabajo, sino, sobre todo, su pasión. Desde su puesto de presidente de Suzuki Ibérica impulsa con fuerza el deporte del motor y sus equipos han logrado recientemente el Campeonato de Europa de Rallyes. Pero además, es un profundo conocedor del mercado hasta el punto de que sus previsiones sobre la evolución a corto y medio plazo se cumplen de manera rigurosa. Y se muestra preocupado por las medidas que debería tomar el Ejecutivo para que un sector tan importante para la economía española pueda recuperarse de la crisis: “Hay buenas palabras, pero no hay buenas acciones”, comenta. Y añade que “esta vez es más difícil hacer predicciones sobre el año que viene. Es muy aventurado por la cantidad de factores diferentes que hay que analizar”. Sin embargo, y en contra del criterio de otros analistas, augura un ejercicio 2022 en retroceso respecto al que está a punto de cerrarse.

-¿Cuál es su previsión de ventas para este año y el que viene?

-Creo que cerraremos el año con unas matriculaciones de 842.000 unidades, lo que supone un descenso del 1,3% respecto las 852.779 registradas el año pasado y del 33,1% si lo comparamos con las cifras del año 2019, el último que tuvimos sin estar afectados por la crisis de la pandemia, cuando llegamos a las 1,258.738 unidades. Respecto a las previsiones para el ejercicio que viene, a pesar de todas las dificultades por la cantidad de factures que hay que analizar, estimo que no solo no subirá, sino que habrá un ligero descenso en las matriculaciones del orden del cinco por ciento, para quedarse en unos ochocientas mil vehículos.

-¿Y las ventas de Suzuki en España siguen la misma tendencia?

R-Afortunadamente no. Este año cerraremos el ejercicio con unas ventas de 5.650 unidades, lo que supone una cuota de mercado del 0,67%. Para el próximo ejercicio esperamos mejorar nuestra penetración hasta el 0,88% y llegar a las siete mil unidades, lo que supondría un incremento de ventas del 23,9%. Eso a pesar de que no podemos atender a toda la demanda que tenemos. En estos momentos hay encima de la mesa mil quinientas peticiones de coches que no podemos suministrar a los clientes.

-¿Es el problema de los suministros de microchips?

-Nos encontramos ante varios problemas en la cadena de suministros. El de los microchips, por supuesto, ya que un coche de combustión utiliza una media de 150 chips y uno eléctrico llega a los tres mil. Pero también está el problema de los contenedores y su transporte. Por ejemplo, nosotros tenemos un almacén en donde podemos descargar unos cuatro contenedores a la semana y tenemos un plazo para la devolución del contenedor y si nos pasamos, una penalización que puede ser de mil euros diarios. Si llegan varios contenedores de golpe, no tenemos capacidad para guardar su contenido y debemos pagar esas penalizaciones. Además, los contenedores han incrementado su precio con la crisis. Y no solo ellos, sino ha habido un encarecimiento general de las materias primas y la electricidad.

-¿Hasta cuándo se extenderá la crisis de los chips?

-En mi opinión, no creo que se resuelva antes de finales del año que viene.

-Y pese a esta crisis en el sector, el Gobierno quiere subir el impuesto de matriculación…

-Parece que volverá a implantarse las tarifas de impuesto de matriculación a partir del próximo primero de enero, lo cual no es una buena noticia ya que una subida de impuestos siempre retrae el mercado y más en estos momentos con unos indicadores económicos no demasiado positivos. Con medidas como esta no se avanza en la recuperación ni en la necesaria renovación de nuestro parque automovilístico, uno de los más viejos de Europa. Serían necesarias iniciativas como la de reducción de la carga fiscal a los automóviles electrificados, medida que los fabricantes hemos propuesto varias veces y siempre ha sido rechazada y con la que se lograría el necesario incremento del parque de coches eléctricos y de bajas emisiones. Algo que es también el objetivo de los fabricantes para no tener que pagar las fuertes multas de la UE por exceso de emisiones, a las que hemos tenido que hacer frente en estos últimos años.