Banca

Caixabank reducirá un 10% su capital social mediante la amortización de acciones propias

El banco propondrá la aprobación de un dividendo de 0,1463 euros brutos por acción con cargo al ejercicio 2021 y a pagar en efectivo el 20 de abril, y congelar las retribuciones de los consejeros

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri (i), y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar (d), proponen cobrar la misma retribución
El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri (i), y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar (d), proponen cobrar la misma retribuciónRober SolsonaEuropa Press

CaixaBank someterá a la junta general ordinaria de accionistas la aprobación de un dividendo de 0,1463 euros, así como la recompra de acciones para reducir hasta el 10% del capital. Así lo comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la documentación relativa a la junta de accionistas de carácter ordinario que celebrará el 8 de abril en Valencia.

El consejo de administración de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri propondrá el pago de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción con cargo al ejercicio 2021 y a pagar el próximo 20 de abril. Esto supone el reparto de más de 1.179 millones de euros, “equivalente al 50% del beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia, en línea con la política de dividendos actualmente vigente”, informaron desde el banco. El consejo someterá también a votación las cuentas anuales individuales y consolidadas del ejercicio 2021, el estado de información no financiera consolidado, la gestión del consejo de administración y la reelección de PwC como auditor de cuentas para el año 2023.

Asimismo, el banco activará la ejecución de un programa de recompra de acciones propias para su posterior amortización “como una fórmula interesante de remuneración al accionista, que complementa a los tradicionales repartos en efectivo”, aprovechando los precios actuales de cotización de la acción, que se encuentran por debajo de su valor contable. Por ello, ha decidido someter a la aprobación de los accionistas la propuesta de reducir hasta un máximo del 10% del capital social -con un importe máximo de 806.064.703 euros, correspondiente al mismo número de acciones de un euro de valor nominal- mediante amortización de acciones propias que se adquieran en el marco de un programa de recompra de acciones que la entidad prevé establecer durante el ejercicio 2022.

Con esta recompra, la entidad tiene la intención de reducir su ratio de capital CET1, situada en el 13,2% a 31 de diciembre de 2021, “significativamente por encima del requerimiento regulatorio aplicable. La elevada posición de solvencia de la sociedad permite la implementación de fórmulas que supongan un incremento de la retribución a sus accionistas a la vez que sitúa las ratios de capital en unos niveles que permiten mejorar la rentabilidad obtenida sobre el mismo”, ha detallado el banco en un adjunto complementario a la convocatoria de la junta.

Por otro lado, los accionistas deberán dar su visto bueno a la nueva política de remuneración del consejo de administración hasta 2025 y a la entrega de acciones a favor de aquellos con cargos ejecutivos como pago de los componentes variables de la retribución. La dirección apuesta por mantener en 2,92 millones el importe máximo anual para los consejeros, sin tener en cuenta las funciones ejecutivas. El 40% de la retribución variable de cada ejercicio se pagará en el primer trimestre del año siguiente -a partes iguales entre efectivo y acciones- y el 60% restante -30% en efectivo y 70% en acciones- se diferirá en el tiempo durante cinco años y se abonará por quintas partes, sujeto al cumplimiento de métricas de carácter plurianual que podrían reducir el pago de los importes diferidos.

También se detalla que se mantendrán invariables las retribuciones de los dos primeros ejecutivos de la entidad -el presidente Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar-, que pasarán a tener solo un sistema de retribución variable -se unifican en un único esquema las métricas anuales y plurianuales- y estará “referenciado a métricas cuantitativas y corporativas en su totalidad”. Además, se establece una obligación de retención a tres años de las acciones que reciban, en lugar de un año, como hasta ahora, y se incluyen métricas de sostenibilidad en los diferentes retos que se marcan para la consecución del bonus. El nivel máximo de retribución variable para los 186 empleados cuyas actividades profesionales inciden de manera significativa en el perfil de riesgo del banco (colectivo identificado), que podrá alcanzar hasta el 200% del componente fijo de su remuneración total.

También deberá aprobarse la reelección de los consejeros Tomás Muniesa, a propuesta de la Fundación Bancaria Caixa d’Estalvis i Pensions de Barcelona, “laCaixa” y de Criteria Caixa, por cuatro años, y de Eduardo Javier Sanchiz como consejero independiente, por otros cuatro años. También se votará la reelección de PwC como auditor de las cuentas para 2023.

La junta general se celebrará el próximo 8 de abril en Valencia y ofrecerá a los accionistas la posibilidad de participar a distancia, ya sea mediante asistencia telemática en tiempo real o ejerciendo sus derechos de delegación y de voto por medios de comunicación a distancia con carácter previo a la celebración del evento, que además se retransmitirá en directo a través de un enlace que se habilitará en la página web corporativa de la entidad (www.caixabank.com).