Vivienda
Titular de los suministros: ¿debe ser el casero o el inquilino?
Los contratos de arrendamientos establecen una serie de derechos y obligaciones que se deben cumplir por ambas partes para llevar a cabo esta operación
El alquilar una vivienda es una gran oportunidad para el propietario de la misma, ya que al tener que hacer frente a una serie de gastos inevitables por tener un inmueble, a través de esta operación se puede obtener una rentabilidad y unos ingresos al tiempo que este se revaloriza.
Por su parte, para los inquilinos, la cuota del alquiler es uno de los factores que más influye en sus gastos mensuales, haciendo que haya personas que tengan que dedicar hasta el 50% de sus ingresos para la renta.
Pese a que los inquilinos se encuentran en una situación de desventaja, los contratos de arrendamientos no paran de firmarse por ambas partes, en los que se establecen una serie de derechos y obligaciones que se deben cumplir para llevar a cabo esta operación.
Sin embargo, no es de extrañar que antes de dar definitivamente el sí quiero se generen una serie de dudas, como si pueden prohibirle vivir con su perro o quién debe hacerse cargo de los suministros; las cuáles es conveniente que se resuelvan antes de estar atado por contrato a un inmueble, tal y como establecen desde el portal inmobiliario de Fotocasa.
¿Quién debe pagar los suministros en una vivienda alquilada?
Este tema suele generar bastante controversia entre ambas partes, no obstante, de acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), esta establece (además de muchas otras cuestiones) cuál de las partes debe hacerse cargo de los suministros, así como quién debe ser el titular de los mismos.
Por tanto, las partes firmantes de un contrato de arrendamiento deben tener claro que según la LAU, en todos los contratos se refleja que el propietario está obligado a dar de alta los suministros de la vivienda o cambiar su titularidad. Asimismo, esta persona tendrá que hacerse cargo de averías o desperfectos por el paso del tiempo, en definitiva, de todos los problemas que puedan surgir en el inmueble.
Por su parte, el inquilino debe hacerse cargo de los gastos de los suministros básicos y el alquiler de la vivienda; así como mantener el inmueble en buenas condiciones y hacerse cargo de aquellas reparaciones que sean necesarias por el mal uso de este piso.
No obstante, las empresas suministradoras establecen que el titular será quién tenga la obligación de pago independientemente de qué parte sea. Por tanto, si el titular de los suministros es el propietario del inmueble y el inquilino deja de pagarlos, el casero será el que tenga que sufragarlos, ya que en caso de no hacerlo, estas empresas podrán mortales el gas, luz o el agua. Por el contrario, si el titular de los suministros es el propio inquilino y este deja de pagar, las empresas podrán cortar el suministro sin que tenga ningún tipo de repercusión para el propietario.
Pese a todas las situaciones previamente descritas, en el contrato de arrendamiento deben aparecer reflejados todos estos aspectos para no tener problemas en un futuro como qué debe pagar cada una de las partes, cuánto y cuándo debe hacerlo; así como cuál de las partes debe cambiar la titularidad de los suministros en el primer mes de alquiler. Es por ello que si el casero o el inquilino no cumplen con sus obligaciones, la otra parte podrá dar por finalizado el contrato de arrendamiento o incluso solicitar una indemnización.
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