Finanzas

El estanco, la nueva oficina bancaria

En un contexto de cierre de sucursales, Nickel apuesta por comercios de «barrio» para instalar sus puntos financieros

José Idamor, propietario de un estanco que, además, es Punto Nickel
José Idamor, propietario de un estanco que, además, es Punto NickelGonzalo PérezGonzalo Pérez Mata

José Idamor es el propietario de un estanco en la madrileña Calle Orense. La caída en las ventas de los productos relacionados con el tabaco, y la mala imagen asociada a los mismos, le ha llevado a diversificar y a explorar nuevas vías para mantener su negocio. Así, ha optado por introducir nuevos tipos de servicios, también financieros. De esta manera, ha convertido su local en una verdadera oficina bancaria. Y es que desde hace unos meses su estanco es un Punto Nickel, donde cualquier ciudadano puede abrir en solo 5 minutos una cuenta, sin condiciones ni papeleos, desde la que poder sacar dinero, realizar ingresos o domiciliar recibos. Nickel, un servicio alternativo a la banca tradicional, tiene repartidos por España 865 de estos puntos, no solo ubicados en estancos, sino también en administraciones de lotería, así como en otros establecimientos de «barrio», lo que confiere al servicio una gran cercanía.

«El continuo cierre de sucursales, digitalización y aumento de comisiones de la banca tradicional ha provocado un aumento de la frustración e inquietud en la sociedad, la cual está viviendo cómo estos servicios están dejando de lado a muchas personas. Por ello, desde Nickel, apostamos por seguir cubriendo las necesidades básicas universales de servicios financieros cotidianos, con un modelo que no deja a nadie atrás», asegura Mónica Correia, CEO de Nickel.

El proceso es muy sencillo: en apenas 5 minutos se completan los datos de la inscripción y, en cualquier Punto Nickel, se termina de activar la cuenta. El cliente sale con la cuenta y la tarjeta listas para funcionar.

José se muestra muy satisfecho con la experiencia. Y es que, gracias a los ingresos extra que recibe por sus actividades ajenas a la venta de productos relacionados con el tabaco, paga el sueldo mensual de su empleada. Recibe una comisión por cada apertura de cuenta, así como por los ingresos (2% de la operación) y retiradas de dinero (0,50 euros). «Estoy muy contento. Se trata de una actividad que apenas me quita tiempo y por la que recibo una remuneración. En pocos minutos, se puede abrir una cuenta y en solo 30 segundo realizar un ingreso. Todo el proceso es muy sencillo», detalla.

Aparte de los ingresos directos que recibe como Punto Nickel, se beneficia de la venta cruzada, ya que los usuarios de servicios financieros que entran al establecimiento también se puede interesar por alguno de los artículos que vende en su estanco.

Se trata de un producto muy enfocado hacia todas aquellas personas que tienen dificultades para abrir una cuenta bancaria y que, gracias a Nickel, pueden acceder a un IBAN español y domiciliar sus recibos o su nómina con el consiguiente beneficio para ellos, evitando así la exclusión financiera a la que determinados segmentos de la sociedad se ven sometidos. «La aceptación está siendo muy buena. De hecho, tres de cada cinco llamadas que recibo tienen relación con Nickel. Los usuarios también están muy satisfechos con el servicio y se sorprenden de lo fácil y cómodo que es todo el proceso. También agradecen mucho nuestro amplio horario, ya que estamos abiertos de 8.30 a 21:00 horas», apunta.