La crisis, la inflación y la falta de «stock» dispara el precio del coche eléctrico

Apesar de que la infraestructura de recarga en España es la segunda más escasa tras Grecia entre los países de la Unión Europea, la aceptación de los coches eléctricos está incrementándose durante los últimos meses. Pero debido a la crisis económica, la presión inflacionaria y a la incertidumbre sobre la evolución de nuestra economía en los próximos meses los compradores están inclinándose por apostar por el mercado de segunda mano, ya que los vehículos eléctricos nuevos tienen, por lo general, un precio excesivamente elevado para las economías de los hogares medios.

Por ello, la escalada del precio de los carburantes y la próxima entrada en vigor a finales del presente año de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en los municipios españoles de más de 50.000 habitantes está haciendo que cada vez más conductores se interesen por el coche eléctrico de segunda mano. Así lo demuestra el importante aumento en ventas que ha registrado este mercado durante el primer semestre de este año, con un total de 6.328 coches vendidos, un 44% más que en el mismo periodo del año anterior, según un informe elaborado por la patronal de vendedores de vehículos Ganvam y Coches.net.

Un incremento de la demanda que, sumado a la falta de «stock», también ha disparado el precio medio de oferta de los vehículos de ocasión eléctricos, que se sitúa ya como media en los 34.326 euros, un 31,5% más que en junio del año pasado. Dentro del mercado de usados eléctricos, si analizamos los datos por tramos de antigüedad, los modelos eléctricos de menos de un año han sido los más vendidos, acaparando el 43,2% del total. Sin embargo, los que registraron un aumento en ventas más destacado fueron los de entre 1 y 3 años, que crecieron más de un 62% y representan ya un tercio del mercado. De hecho, si juntamos los dos segmentos, vemos que los compradores de eléctricos de segunda mano se decantan principalmente por vehículos muy jóvenes: tres cuartas partes (75%) del total de eléctricos vendidos entre enero y junio de 2022 tenían menos de tres años.

Otro de los datos que demuestra que el vehículo eléctrico de segunda mano gana interés entre la ciudadanía es el fuerte incremento de la demanda online que ha registrado este segmento en el primer semestre del año. Una tendencia que coincide también con el actual contexto de escalada del precio de los carburantes. En concreto, a cierre del primer semestre, la demanda de esta tipología de vehículos se ha duplicado con respecto al primer semestre del pasado año. Un incremento que en el mes de junio resultó especialmente llamativo al registrarse tres veces más demanda que en junio del año anterior. Para los autores de este estudio, el incremento del precio de los carburantes, que lleva experimentando alzas históricas desde el año pasado, está contribuyendo a alimentar el interés por el vehículo eléctrico que, si bien no es una opción de movilidad mayoritaria todavía, sí encuentra en el mercado de ocasión precios de adquisición más asequibles.

Si a esta circunstancia, se le suma la implantación en un futuro cercano de las zonas de bajas emisiones en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, no es de extrañar que la demanda se haya duplicado. La posibilidad de circular sin dificultades por el centro de las ciudades y la facilidad de los aparcamientos en las zonas restrictivas son argumentos poderosos a la hora de adquirir un nuevo vehículo, según los especialistas en ventas de coches. Por otra parte, la demonización innecesaria de los combustibles fósiles, incluso en los modelos menos contaminantes, está frenando las ventas de los diésel y gasolina, a pesar de que siguen siendo mayoritarios en el mercado de ocasión.

Crisis de semiconductores

Esta demanda creciente por los usados eléctricos coincide con una disminución de la oferta a raíz de los retrasos en la fabricación y entrega de coches nuevos que también está teniendo consecuencias en todo el mercado de coches de segunda mano en general. Con una caída del 22%, la reducción de la oferta de los vehículos eléctricos está siendo especialmente relevante en el caso de los de menos de un año, que en el primer semestre de 2022 cayó hasta un 70%.

Estas tensiones explican que el precio medio de oferta del vehículo eléctrico de segunda mano no pare de crecer. Con un incremento del 31,5% en junio respecto al mismo mes del año anterior, el precio medio de oferta del coche eléctrico de segunda mano creció el doble que el de los diésel y gasolina, que con un incremento del 16% y el 17% respectivamente, también registraron una subida importante.

La diferencia del precio medio de oferta de los vehículos propulsados por baterías resulta especialmente significativa entre comunidades autónomas. En Canarias, la región con la oferta de precios más elevada de España, supera los 41.000 euros (41.669 euros), frente a La Rioja, la comunidad más económica, en la que el precio del vehículo eléctrico de ocasión se rebaja a la mitad, situándose en los 20.493 euros. Cataluña (34.472 euros) y Madrid (34.119 euros) se encuentran en el medio de la tabla, mientras que Cantabria (37.827), Madrid y Canarias fueron las comunidades que en junio registraron un mayor incremento de precio medio de oferta respecto a junio del año pasado, siendo del 57,1%, el 45,3% y el 41,4% respectivamente.

Respecto a dónde se inclina la demanda de los consumidores, el informe señala que, por modelos, el Renault Zoe se sitúa a la cabeza como el eléctrico de ocasión más vendido hasta junio con una cuota de mercado del 14,9%. Le siguen el Smart Fortwo y el BMW i3, que acaparan respectivamente el 10,1% y el 7,1% de las ventas de eléctricos de segunda mano en lo que va de año. En cuanto a la oferta, el Smart Forfour encabeza el ránking con el mayor número de anuncios en Coches.net, por delante del BMW i3, el Renault Zoe, el Smart Fortwo y el Nissan Leaf. En el «top 10» de los coches eléctricos de ocasión con más oferta, también figuran dos modelos del fabricante estadounidense Tesla, con el Model S en sexta posición y el Model 3 cerrando el ranking con la décima posición.

Pero mientras se incrementa el comercio de coches eléctricos en España, la infraestructura sigue siendo el gran inconveniente para el desarrollo de esta tecnología. Se calcula que los puntos en activo, es decir, con corriente eléctrica instalada, no llegar a quince mil, cuando según los planes diseñados por el Gobierno, al final de esta década deberían estar en funcionamiento al menos 300.000.Otro problema es la potencia de los puntos de recarga, ya que se precisa al menos 150 kw para que una recarga al 80% de las baterías se pueda completar en media hora. Si el cargador llega a una potencia de 350 kw, es tiempo se reduce a unos veinte minutos. Pero en la mayoría de los casos, nos encontramos con cargadores de solo 50 km.

Algo que dificulta la posibilidad de realizar un viaje de recorrido medio. La necesidad de tener que descargarse una app en el teléfono para realizar el pago, en lugar de poder utilizar una tarjeta de crédito como en las gasolineras, o que una solo app no sirva para pagar en todos los cargadores, como ocurre en Portugal, es otra dificultad más dentro de un conjunto de barreras burocráticas y administrativas que el Gobierno no ha resuelto hasta el momento.