Ferrocarril

El retraso en la entrega de los Avril a Renfe paraliza el lanzamiento de su “low cost” Avlo a Sevilla

La operadora necesita los nuevos trenes de Talgo para usarlos en este servicio en el corredor Madrid-Barcelona y trasladar los que ahora emplea en esta línea a la de Andalucía

Prototipo del Talgo Avril
Prototipo del Talgo AvrilLa Razonlarazon

El retraso en la entrega de los trenes de alta velocidad del modelo S/106, conocido como Avril, por parte de Talgo a Renfe está provocando un efecto dominó cuya única damnificada no está siendo sólo la línea de AVE entre Madrid y Galicia sino también la que une la capital con Sevilla. Y es que hasta que la operadora pública no empiece a recibir las 30 unidades del Avril que encargó a Talgo, no podrá lanzar su servicio de bajo coste, Avlo, en Andalucía. Para hacerlo, Renfe necesita los trenes que usa en el corredor entre Madrid y Barcelona.

En previsión del crecimiento de la demanda que iban a provocar la liberalización del sector y el crecimiento de la red de alta velocidad española, Renfe encargó a Talgo la fabricación una treintena de trenes Avril, cuyas primeras unidades estaba previsto que fueran entregadas en enero de 2021. Sin embargo, los trenes todavía no están en poder de Renfe, lo que ha dejado a la operadora pública sin alternativa para operar con los Avlo en Sevilla. Los que ahora tienen los emplea en los corredores de Barcelona y Valencia y su idea es reemplazar los que unen Madrid con la ciudad catalana para dar servicio a la línea con Sevilla tan pronto como pueda reemplazarlos por los nuevos Avril con configuración Avlo.

Que Renfe vaya a trasladar los Avlo que utiliza en el eje Madrid-Barcelona al Madrid-Sevilla en lugar de usar los nuevos Avril no obedece a un antojo de la compañía. Obedece a cuestiones técnicas. El nuevo modelo de Talgo monta el sistema de seguridad ERTMS que se usa en todos los corredores de alta velocidad españoles excepto en Andalucía, en el que todavía funciona uno más antiguo, el LZB. Los S/112 transformados que ahora van a Barcelona sí que llevan a bordo, por el contrario, el sistema que se usa en la línea sevillana, motivo que explica que estas unidades vayan a ser enviadas a Sevilla y reemplazadas por los nuevos Avril tan pronto como Talgo se los entregue a Renfe.

Corredor de Galicia

El corredor andaluz no es el único damnificado por el retraso de los S/106. A finales de 2021 fue inaugurado oficialmente el AVE a Galicia. Aunque la realidad es que, por el momento, sólo se puede ir en tren de alta velocidad hasta Orense. El motivo es que, en el interior de esta comunidad, las vías son de ancho ibérico, diferente al que usan los trenes de alta velocidad, que es internacional. Por eso, para completar el recorrido son necesarios trenes con ejes de ancho variable capaces de adaptarse a ambas medidas. Los Alvia disponen de esta rodadura adaptable, pero el retraso en su entrega impide por el momento completar el trayecto entre Madrid y Galicia en alta velocidad dado que, además, los competidores de Renfe, iryo y Ouigo, no han comenzado todavía a operar en este corredor.

La fecha de entrega de los Avril a Renfe que arranque el efecto dominó que conduzca al lanzamiento del Avlo en Sevilla es una incógnita. Talgo está finalizando las pruebas dinámicas del Avril, pero después tendrá que recabar diversos permisos administrativos para que el tren pueda empezar a operar. El fabricante no da fechas. La última pista la ofreció la secretaria de Estado de Transporte, Isabel Pardo de Vera, que afirmó que los trenes llegarán a Galicia en el primer trimestre del año próximo, sin precisar más.

El retraso en las entregas del Avril no sólo ha trastocado los planes de Renfe sino que ha provocado un conflicto entre dos de las empresas del sector ferroviario más importantes del país. La operadora ha reclamado al fabricante 116 millones de euros en concepto de indemnización por la demora. Talgo, por su parte, se ha defendido alegando que le ha sido imposible cumplir con el calendario por los efectos de la pandemia en la cadena de suministros, el cambio de diseño pedido por Renfe en 2019 y limitaciones en el acceso a la red ferroviaria para realizar las pruebas del tren. Ambas compañías están ahora negociando para encontrar una solución.