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Energía

El 75% de los compradores de vivienda demandan certificación energética en su vivienda

El precio sigue siendo el aspecto más valorado a la hora de elegir una vivienda eficiente energéticamente

Los electrodomésticos de máxima eficiencia energética se clasifican con la letra A Dreamstime

Los suministros básicos de una vivienda suponen una parte importante del gasto mensual de las familias, sobre todo la luz. En mayo, la factura media de un hogar con la tarifa PVPC subió un 1% hasta situarse en 60,44 euros, según la OCU.

La factura de la luz puede reducirse por diferentes factores como que un hogar sea eficiente energéticamente, ya que este utiliza menos energía para realizar las mismas actividades lo que supone un ahorro económico considerable e impacta positivamente en el medio ambiente. Por ello, el 75,2% de las personas que buscan comprar vivienda en España exige que la propiedad cuente con certificación energética -ligeramente inferior al 82,2% de 2023-. Así lo muestran los datos del estudio "La sostenibilidad en la demanda de vivienda 2024", realizado por Fotocasa y Solvia.

Seis de cada diez personas que están en búsqueda de vivienda cuentan con un certificado energético en su vivienda actual y un 21,7% sabe cuál es. Entre las personas que conocen la letra de su certificado energético, el 36,2% cuenta con un certificado B, seguido por un 26,2% con certificado A, "lo que indica que una mayoría posee viviendas con una buena eficiencia energética", explican. Por el contrario, solo el 10,6% cuenta con un certificado D, y el porcentaje de quienes tienen certificaciones energéticas inferiores (como F o G) es reducido.

Reducción del interés

Aunque el interés por la certificación energética sigue latente, este se ha reducido en el último año, sobre todo entre los inquilinos, ya que ha pasado del 70,9% al 57,2% en 2024. A su vez, el desconocimiento sobre esta certificación ha aumentado ligeramente: un 22,1% no sabe lo que es frente al 17% del ejercicio previo. El desconocimiento entre los compradores también ha crecido, pasando del 7,8% al 9,8% en el último año.

No obstante, la preferencia por un certificado energético más eficiente (tipo A), sigue siendo prioritaria en las demandas de sostenibilidad en la vivienda. Así lo prioriza el 50% de los compradores y el 41,1% de los inquilinos.

Precio y sostenibilidad, los factores más valorados

El precio es el aspecto más valorado a la hora de elegir una vivienda eficiente energéticamente. El 28,9% de los compradores y el 31,8% de los arrendatarios lo considera el factor más importante.

La eficiencia térmica de la vivienda ocupa la segunda posición: un 27,6% de los compradores y un 20,1% de los arrendatarios tiene en cuenta este aspecto. Asimismo, los criterios considerados de sostenibilidad son mencionados por un 23,1% de compradores y un 17,2% de potenciales inquilinos.

La certificación energética también juega un papel importante, con un 22,1% de los compradores y un 14,1% de los arrendatarios que ha otorgado una alta importancia a este criterio. Finalmente, la zona en la que se encuentra la vivienda sigue siendo un criterio relevante para el 21% de los compradores y el 15,7% de los arrendatarios.

"Una parte importante de la ciudadanía está dispuesta a realizar un esfuerzo económico mayor a cambio de vivir en un inmueble que sea respetuoso con el medio ambiente. Y lo más importante: la apuesta por la sostenibilidad ya no se percibe únicamente como una cuestión de consciencia, si no que la mayoría de los españoles defiende que se trata de una buena inversión económica a largo plazo", afirma María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.