Consumo

El aceite de oliva puede subir otro 20%: ¿por qué se ha disparado y qué pueden hacer los consumidores?

En el último mes y medio el virgen extra se ha disparado un 15%, lo que ha provocado que el precio medio sobrepase ya los 9,4 euros

Precios de aceite. Imagen de botellas de aceite oliva y sus precios. © Jesœs G. Feria.
Botellas de aceite oliva y sus preciosJesœs G. FeriaFotógrafos

La inflación no encuentra techo y el precio de los alimentos tampoco, por lo que siguen sin dar tregua a los consumidores, haciendo que llenar la cesta de la compra sea mucho más caro. El aceite de oliva es conocido desde la antigüedad como oro líquido, y ahora lo es más que nunca, ya que este ha protagonizado una de las mayores escaladas de precio. Tanto es así, que en el último año, el coste de este producto se ha incrementado un 38,8 %, mientras que en el caso del virgen extra, la subida supera el 227%, según datos del INE. No obstante, esta tendencia alcista no parece que vaya a finalizar pronto, ya que en el último mes y medio el coste del aceite de oliva se ha disparado un 15,4%, lo que ha provocado que el precio medio pase de los 8,16 euros a los 9,42 euros, e incluso que en algunas marcas ya se sitúe por encima de los 12 euros, tal y como denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Asimismo, la semana que viene el precio del aceite podría subir un 20% más porque las reservas de este producto se han acabado, según explican fuentes de la Junta de Andalucía

Pero, ¿a qué se debe esta subida tan pronunciada? El aumento del coste del aceite en todas sus variedades se debe a una "importante" reducción de la cosecha esta campaña, ya que esta ha caído alrededor del 50%, explica la OCU. Además, la escasez de lluvias puede ser la causa principal de la disminución de la producción de la siguiente campaña de cosecha, ya que la primavera de 2023 ha sido la más seca desde 1985, según el blog de Bankinter.

No obstante desde la OCU denuncian la "fuerte especulación" que existe alrededor del precio del aceite, ya que este producto que está en los supermercados a disposición de los consumidores "se compró a los productores a unos precios mucho menores de los que ahora hay en los mercados mayoristas". Ante esta situación, piden al Ministerio de Agricultura que aumente el control de la cadena de producción de este producto para evitar los abusos y la especulación que puedan producirse.

¿Qué pueden hacer los consumidores ante esta subida?

El aceite de oliva es un pilar en la dieta de los españoles, sin embargo, el encarecimiento de este producto está provocando que su consumo haya disminuido un 30%, aseveran desde Bankinter. Por consiguiente, la alternativa más económica a la que pueden optar los consumidores será comprar aceite de menor calidad u otro tipo de materias grasas.

El aceite de girasol puede utilizarse para la repostería, freír o para preparar algunos aliños o salsas como la mayonesa. Por su parte, los aceites de semillas son un "buen recurso" para aquellas preparaciones que no necesitan un tratamiento térmico.

"La margarina y la mantequilla pueden ser una buena opción para hornear y asar, ya que dan un toque muy particular a las preparaciones", explica la OCU. Pese a ello, añade que "los aceites de oliva y de semillas son, desde el punto de vista gastronómico y de la salud, la mejor opción".