Aunque la revalorización del euro está pasando factura a muchas compañías españolas, ACS cerró 2017 con unas cifras sobresalientes. El grupo de construcción y servicios ganó 802 millones de euros, un 6,8% más que el ejercicio anterior. Si se elimina el tipo de cambio, el incremento habría sido del 17%, según informó la empresa que preside Florentino Pérez. Las ventas del grupo se incrementaron un 9,1%, hasta los 34.898 millones, aunque sin el efecto del tipo de cambio hubieran crecido un 10,7%. El beneficio bruto de explotación (ebitda) de la compañía alcanzó los 2.279 millones de euros, un 12,6% superior al de 2016. El margen de ventas también mejoró 20 puntos básicos, hasta el 6,5%. La cartera de negocios del grupo ascendía a 67.082 millones de euros a finales de 2017, un 1% superior a la de 2016, aunque la apreciación del euro la impactó negativamente en 5.200 millones. Sin este efecto, la cartera habría crecido un 8,8%.

Hochtief

El área de construcción fue el pilar fundamental en el que se apoyó el crecimiento de ACS. El beneficio de esta actividad creció un 24,4%, hasta los 387 millones de euros, gracias a la buena evolución de su filial alemana, Hochtief, y sus filiales, que contribuyeron con un 35% al beneficio total del grupo. Las ventas del área crecieron un 12%, hasta los 27.221 millones, principalmente por Australia, donde opera su filial Cimic. Asia-Pacífico se consolidó como el segundo mercado por ventas de ACS, con el 29% del total. Norteamérica sigue siendo el primero –45%–, y por detrás está España –13%–. El resto de Europa facturó otró 7% y América del sur el 5% restante.

Las demás divisiones del grupo también incrementaron sus beneficios. Servicios industriales mejoró sus ganancias un 4,6%, hasta los 319 millones de euros; servicios un 38,4%, hasta los 37 millones; y el impacto neto de corporación ascendió a 59 millones de euros.

Pasivo

ACS logró un hito financiero como es dejar casi a cero su deuda. En 2011 su pasivo era de 9.334 millones de euros. A 31 de diciembre ascendía a 153 millones, un 87% inferior a la que tenía un año antes, lo que representa menos de 0,1 veces su ebitda. El grupo atribuyó la mejora del último ejercicio a «la fuerte generación de caja de las operaciones, que han aumentado un 42,8% respecto al año anterior». En concreto, los flujos netos de efectivo generado por las operaciones ascendieron a 1.492 millones de euros gracias al impulso de los resultados operativos, la disminución de los gastos financieros netos y la mejora del circulante, explicó la compañía.

El grupo también sumó recursos gracias a las desinversiones. En total, sumó 607 millones con las ventas. La venta de hospitales en Baleares y varias autopistas en Chile y Grecia por parte de Iridium sumaron 177 millones, la venta de sus parques eólicos en Portugal otros 116 millones y la desinversión en Sintax le dejó otros 55 millones.

El volumen total de inversiones de ACS ascendió a 915 millones de euros, incluyendo las operativas, financieras y en proyectos concesionales. El principal destino de los fondos fue maquinaria de minería para Cimic y activos energéticos para su filial Cobra.