
Entrevista
Ana Peláez: «Movilizamos el conocimiento y la experiencia de los profesionales de PwC para generar impacto social»
La presidenta de la Fundación PwC explica cómo la entidad ha puesto en
marcha veintiocho proyectos pro bono en el último año

Ana Peláez ha sido nombrada recientemente presidenta de la Fundación PwC. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y PDD por Esade cuenta con más de 30 años de experiencia en la firma. Compatibilizará su nuevo cargo al frente de la Fundación con sus funciones como socia de auditoría, socia responsable de Mercados en la División de Auditoría y como responsable de Transformación de Banca y Seguros dentro de la firma.
En España se calcula que hay cerca de 10.500 fundaciones activas. ¿Cuál es el propósito y el valor añadido de la Fundación PwC?
Creo que lo que más nos distingue es que, a través de la Fundación PwC, movilizamos todo el conocimiento y la experiencia de los
profesionales de la firma para generar un impacto social real.
Los proyectos pro bono, las acciones de voluntariado, los informes que publicamos o los eventos y encuentros que conectan a distintas organizaciones sociales son piezas de un mismo engranaje que nos ayudan a cumplir mejor con nuestro propósito: generar confianza en la sociedad y resolver los problemas importantes.
Para nosotros, el impacto social no es solo un objetivo, es una parte fundamental de nuestra identidad.
¿Cómo compatibilizarás tu nuevo rol con el resto de tus responsabilidades en la firma?
En realidad, ambas funciones están más conectadas de lo que parece. En el área de Auditoría, Mercados y Transformación en Banca y Seguros trabajo desde hace años en impulsar buenas prácticas que sirvan para mejorar la competitividad de nuestros clientes. Creo firmemente que fortaleciendo nuestro tejido empresarial ayudamos a crear riqueza, oportunidades laborales y valor social.
A través de la fundación, el impacto lo generamos de otra manera. Con algunos proyectos solidarios, tenemos impacto directo en las personas y en las comunidades y, con otros proyectos, ayudamos a fortalecer nuestro tejido social generando y compartiendo conocimiento.
¿En qué consisten exactamente los proyectos pro bono que realizáis?
En el último año hemos puesto en marcha 28 proyectos pro bono, en los que los profesionales de PwC han puesto su conocimiento y sus capacidades al servicio de organizaciones sociales, ONG y distintos colectivos vulnerables de forma gratuita y voluntaria. Por ejemplo, tras la catástrofe de la dana en Valencia pusimos en marcha un Help Desk fiscal, legal y laboral que sirvió para resolver las dudas de los afectados por las inundaciones. También colaboramos en verificar préstamos participativos y sin intereses para las compañías más perjudicadas por la tragedia y dimos soporte a la Asociación Valenciana de Empresarios en el evento global que se celebró el 13 de diciembre de 2024 para recaudar fondos, por citar algunos de los proyectos en los que estuvimos involucrados. También diseñamos un sistema de control de riesgos para Cáritas Española, hemos trabajado en un plan de acción para Manos Unidas y asesorado de forma estratégica a una entidad que se dedica a promover el bienestar y la inclusión de personas con discapacidad intelectual grave, por citar algunos ejemplos más.
Recientemente habéis publicado un informe sobre las dificultades de la ONG para involucrar a los jóvenes. ¿Falta compromiso en las nuevas generaciones?
Es cierto que el informe que hicimos en colaboración con Esade pone de manifiesto que, aunque tres de cada cuatro jóvenes están dispuestos a contribuir a causas sociales o ambientales, solo el 27% del total se involucra en acciones concretas. Pero no creo que podamos decir que el problema es únicamente la falta de compromiso de los jóvenes. Las organizaciones sociales y las fundaciones también tenemos que evolucionar, tenemos como reto conectar con sus necesidades y expectativas, entendiendo y usando su lenguaje y ofreciendo espacios en los que puedan involucrarse. En la Fundación PwC más de 800 profesionales, muchos de ellos muy jóvenes, destinaron el año pasado más de 9.000 horas a acciones de voluntariado y proyectos pro bono que han servido para ayudar de forma directa a cerca de 2.600 personas y que han tenido impacto, de una u otra forma, en más de 200 ONG y empresas sociales. Mi empeño es que cada año muchos más profesionales se sigan sumando a esta apasionante causa.
A corto y medio plazo, ¿cuáles son los principales retos que tenéis como Fundación?
Además de lo que señalaba de incrementar la solidaridad de nuestros profesionales, quiero que las acciones que realicemos tengan más impacto social, porque son muchas las necesidades derivadas de todos los cambios tan rápidos que se están produciendo en diferentes ámbitos. Por ello, debemos impulsar la generación de conocimiento y su difusión para que ayude y contribuya a transformar la sociedad. Y, al mismo tiempo, quiero que seamos capaces de seguir enriqueciendo nuestros proyectos pro bonos, y que continuemos fomentando la medición del impacto de todas las acciones del tercer sector. Estoy convencida de que nuestros profesionales, haciendo muy bien lo que saben hacer, son quienes mejor contribuyen a crear un impacto social que sea tangible y sostenible en el tiempo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


