Banco Central Europeo
Así es como te afecta la última bajada de tipos de interés del BCE
El segundo recorte del "precio del dinero" en lo que va de año repercutirá en los préstamos, los ahorros y las hipotecas
Tras casi dos años de subidas para conseguir estabilizar los precios, el Banco Central Europeo (BCE) anunció ayer un recorte de los tipos de interés de un cuarto de punto, la segunda bajada de este año, para colocar su nuevo tipo de referencia, el de facilidad de depósito, en el 3,5%. Por su parte, también se recortaron los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación y de la facilidad marginal del crédito, que bajan hasta el 3,65% y el 3,90%, respectivamente. Pero, ¿cómo afecta al ciudadano medio esta medida?
Desde Bankinter explican que al bajar el "precio del dinero", el interés aplicado a los créditos retrocederá levemente, lo que significa que pagar, por ejemplo, una hipoteca, será menos costoso ya que las cuotas mensuales bajarán, aunque también depende del tipo de hipoteca que se haya firmado. De este modo, la rebaja estimulará además el ahorro de las familias, aunque también recibirán una menor remuneración por el dinero que guarden.
En los hipotecados, depende
Una hipoteca a tipo fijo no tendrá ninguna variación en su cuota porque así se pactó con el banco, pero la hipoteca a tipo variable ya habrá visto reducidas sus cuotas en las últimas revisiones gracias a la bajada del euríbor, que está por debajo del 3% por primera vez desde diciembre de 2022, algo que sucede porque las bajadas de tipos del BCE se trasladan al mercado hipotecario.
En el caso de las nuevas hipotecas, el cambio de rumbo del BCE en su política monetaria está provocando que tanto las fijas como las variables tengan intereses “levemente más bajos”, lo que significa que endeudarse podría ser algo más barato, aunque todo depende de cómo evolucione la situación en los próximos meses.
Para los ahorros y préstamos
Ahora bien, otro de los efectos de la bajada de tipos del BCE es que, probablemente, los depósitos donde se guardan los ahorros tengan una rentabilidad inferior a la de meses anteriores, aunque seguirá siendo sensiblemente superior a la de los últimos años. Lo mismo ocurre con otras formas de ahorro, como la inversión en deuda pública, que también tendrá una rentabilidad menor.
Asimismo, en caso de tener contratado un préstamo al consumo, es aconsejable revisar el contrato, aunque el tipo al que se firma suele ser fijo, por lo que la bajada de tipos no debería provocar ningún cambio.
El caso de los bonos
España tiene un alto índice de deuda en relación con el PIB, algo que hasta ahora no ha sido un problema porque los tipos de interés eran muy bajos o incluso negativos en algunos momentos, una situación que en los últimos años se ha complicado por la subida de tipos. Ahora, con el cambio descendente de los mismos, se puede reducir levemente la presión del problema: el servicio de la deuda –lo que se paga anualmente por intereses– puede bajar, lo que significa que el dinero que se pague por ello se podría destinar a otros usos.
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