
Impuestos sobre la renta
Así es cómo debes declarar el alquiler en la declaración de la renta 2024-2025: ingresos y deducciones
Los movimientos económicos de esta índole deben estar recogidos en el ejercicio de la renta. Sin embargo, también existen una serie de deducciones para reducir la base imponible

El inicio de la campaña de la declaración de la renta está a la vuelta de la esquina y, al igual que otros años, es de vital importancia conocer de antemano cada una de las casillas que atañen a nuestra actividad de renta anual para eludir futuros imprevistos con la Agencia Tributaria. De hecho, en los casos más anómalos, como el que hoy mencionamos, la trascendencia reside en la correcta aplicación de las ganancias en las respectivas casillas que corresponden al aspecto arrendatario. En este sentido, y por el bien del contribuyente, es necesario declarar tanto los ingresos que se tienen en consonancia con esta práctica como los gastos deducibles que pueden suponer una reducción en la base imponible.
Tal y como ha confirmado la AEAT, el próximo 2 de abril dará comienzo el periodo para presentar la declaración de la renta por la vía telemática, a través de la página web oficial habilitada por la Administración. Sin embargo, para todos aquellos que no estén familiarizados con la digitalización del mundo contemporáneo, Hacienda propone realizar este ejercicio por medio de llamada telefónica, a partir del seis de mayo, y mediante el método tradicional físico asistiendo a las oficinas habilitadas por la institución, del dos de junio en adelante, aunque se podrá solicitar desde el 27 de abril hasta el 30 de junio que es la fecha límite para presentar la declaración en España.
¿Quiénes están obligados a presentar la declaración de la renta?
En primer lugar hay que aclarar que todas las personas físicas que hayan residido en España más de 183 días durante el año o cuya actividad económica principal se desarrolle en el país deberán presentarla. Una vez cumplida esta enmienda la obligatoriedad de hacer la declaración reside en aquellas personas que gracias a su actividad laboral cobran más de 22.000 euros anuales, este apartado incluye pensiones y ayudas contributivas, entre otro tipo de cobros pasivos que se tienen en cuenta como forma de renta. Dentro de estas tipologías encontramos varios casos a diferenciar, el tope máximo de esta cifra se aplicará a pensionistas cuya fuente de ingresos sea únicamente esta.
Con más de un pagador si las cuantías del segundo en adelante exceden los 1.500 euros anuales, los que superen los 15.876 euros al año deberán hacer la declaración del mismo modo. En el caso de que se cobren de más de tres pagadores sí que se tendrá que realizar dicha renta. Las pensiones compensatorias fruto de un acto judicial y sean proporcionadas por un familiar o tutor legal tampoco se contemplan en le recorrido de requisitos del IRPF, por lo que, también se les excluirá a estos sujetos de su declaración.
¿Cómo declarar los ingresos de alquiler en la renta?
Es importante y fundamental que antes de la inclusión de las cifras se proporcionen los dato y la información del piso en cuestión con la dirección y otra serie de referencias de interés. Para ello deberás incluir los datos del piso arrendado en el apartado C de bienes inmuebles de la declaración. Dentro de las casillas habilitadas para ello que van desde la 0061 hasta la 0075, incluidas. Este acto facilita la identificación de la residencia, aunque, en el caso de que el alquiler ya se haya declarado en otros años, los borradores se pueden emplear de referencia. Acto seguido se procede a determinar los ingresos producidos con el ejercicio del alquiler. En este sentido importa el tipo de alquiler que tengas.
Por ejemplo, si únicamente alquilaste la casa a un inquilino que residió de forma habitual y continuada en esta ubicación deberás tributar el 50% de las ganancias. Por tanto es preciso determinar con exactitud todos estos parámetros, ya que, pueden contribuir a que el gasto en la declaración disminuya considerablemente. Es así como las deducciones que se pueden aplicar, tanto para el propietario como para el residente, entran a escena. También influye el factor autonómico, pues cada Comunidad cuenta con una serie de excepciones.
Deducciones del alquiler en la declaración
Tal y como indica el Artículo 13 del Real Decreto 439/2007 de 30 de marzo, las deducciones que se podrán reclamar y presentar para reducir el gasto imponible en la declaración de la renta son los gastos de reparación y sustitución de los elementos ya existentes para la convivencia del inquilino. Asimismo, otros factores como los costes del contrato de alquiler, los gastos amortizables que incluyen a la actividad del residente dentro del domicilio y tasas como las municipales, el propio IBI, comunidad o los intereses de las hipotecas también se podrán deducir en sus respectivas casillas. Para el inquilino, las deducciones se reflejan en las casillas 562 y 563.
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