
Macroeconomía
El Banco de España advierte de que el arancel de EE UU a España es ya del 12% y subirá hasta el 18% de inmediato sin un acuerdo
El supervisor bancario advierte del "enfriamiento económico" si no hay acuerdo comercial y de que el impacto directo en la economía española es "relativo" pero el indirecto será "significativo"

El Banco de España ha alertado de la «volátil y turbulenta» coyuntura durante 2025, en contraposición con la "evolución relativamente favorable" vivida en 2024. Un panorama marcado en el corto plazo por las medidas arancelarias anunciadas por la Administración estadounidense, que si no acaban con un acuerdo, pueden desembocar en un “enfriamiento económico con afectación global y nacional”.
Así lo advierte el Banco de España (BdE) en su informe anual de economía en 2024, en el que la transmisión de estas perturbaciones a través de canales financieros y de confianza "emerge como una fuente de incertidumbre potencialmente intensa por la concurrencia de diversos factores, tales como el papel central del dólar como moneda de reserva, medio de pago y activo refugio, la evolución reciente de algunos mercados financieros con valoraciones elevadas y, especialmente, el posible deterioro de la confianza de los inversores internacionales en la economía estadounidense. Estos elementos, combinados con la incertidumbre general acerca de la evolución de la economía global, generan riesgos adicionales sobre las condiciones de financiación y la inversión a nivel global", apunta el BdE.
En 2023, antes de los últimos giros de la política comercial estadounidense, el arancel efectivo medio que la economía española soportaba en sus exportaciones hacia dicho país era del 3%. Sin embargo, en el escenario arancelario actual, el arancel efectivo medio que la economía española soporta en sus exportaciones hacia Estados Unidos ha aumentado hasta el 12%. Si finalmente llegaran a implementarse los «aranceles recíprocos» que la Administración estadounidense anunció el pasado 2 de abril, el arancel efectivo medio que la economía española soportaría en sus exportaciones a este país aumentaría aún más, hasta el 18%, indican los analistas del supervisor. Para Ángel Gavilán, director general de Economía del supervisor. el impacto negativo de la guerra arancelaria este año estará en torno a un 1% del PIB.
Asimismo, señalan que el impacto final de un incremento de los aranceles sobre el volumen de exportaciones de las empresas españolas dependerá, entre otros factores, "de la sensibilidad de la demanda de bienes estadounidense al precio, de la capacidad de las empresas españolas (y de las del resto el mundo) para ajustar sus márgenes y de la posibilidad de que estas encuentren mercados de exportación alternativos a Estados Unidos o puedan recomponer su oferta de productos".
El informe destaca que, si bien el conflicto arancelario actual está centrado, por el momento, en los bienes, esto "no implica que la actividad de los servicios no vaya a verse afectada". En los cuatro escenarios comerciales simulados por el regulador bancario, el aumento de los aranceles "reduce el dinamismo de la actividad económica global". Este efecto es creciente con el nivel general de los aranceles y, por tanto, resultaría "más adverso en un escenario en el que los países objetivo de los aranceles estadounidenses impusieran represalias".
En este contexto, el BdE desarrolla cuatro escenarios comerciales, en los que alerta de que el aumento de los aranceles siempre ejerce una presión negativa y a la baja sobre el dinamismo de la actividad económica global, un impacto adverso que crece con el nivel de los aranceles y que, por tanto, es más negativo cuando los países afectados por los aranceles estadounidenses despliegan represalias, generando en todos los escenarios un "retroceso tanto de sus importaciones como, dado su tamaño, del comercio global".
Por tanto, el informe advierte de que el impacto negativo de la guerra arancelaria será evidente en el crecimiento de este año, ya que en todos los escenarios comerciales simulados determinan siempre una ralentización de la actividad económica y confirman que será más intensa si se confirma la falta de acuerdo arancelario. Indica el informe que la exposición directa de las exportaciones españolas a Estados Unidos es relativamente poco significativa, pero la exposición indirecta en sectores como el químico o el metal -que exporta a otros países que luego lo hacen a EE UU- "sí es importante", señaló Gavilán. También ha señalado que el sector servicios se verá también afectado, de forma indirecta en la exportación de manufacturas -que implican al menos un 20% de servicios-, y de forma directa en el turismo y en los tipos de cambio -por la pérdida de competitividad de nuestro país al elevarse el valor del euro frente al dólar-.
Además, el BdE cree que el impacto negativo será sensiblemente mayor en Estados Unidos que en el resto de los países y que en el área del euro y España, los efectos son más moderados. Estos efectos se verían "significativamente amplificados si vinieran acompañados de un endurecimiento de las condiciones financieras o de aumentos de la incertidumbre económica".
El informe señala que, a diferencia de crisis anteriores, el entorno actual se distingue por una "incertidumbre especialmente difusa y persistente", que dificulta "tanto la identificación de escenarios adversos plausibles como la asignación de probabilidades a dichos escenarios". Además, los desarrollos recientes "no están siendo captados de forma inmediata ni nítida por los principales indicadores convencionales de actividad, lo que añade complejidad a la interpretación del momento del ciclo y a la valoración de las perspectivas económicas y de inflación". En este contexto, "la volatilidad se ha consolidado como un rasgo estructural de los mercados financieros".
No obstante, si estas tensiones comerciales aumentaran debido a un deterioro de las condiciones financieras globales o de los niveles de incertidumbre, el impacto negativo sobre el PIB aumentaría. En relación con la inflación, Estados Unidos experimentaría un impacto más adverso, en forma de mayores presiones inflacionistas, mientras que en el área del euro y en España dichas presiones al alza serían "más limitadas y podrían venir compensadas por los menores niveles de actividad y los efectos desviación de comercio", que desplazarían hacia España y la UE parte de las exportaciones que otros países dejan de enviar a Estados Unidos. "Las presiones deflacionistas serían más relevantes si el shock comercial se viera amplificado por el canal financiero o de incertidumbre, lo que mitigaría parcialmente el repunte de la inflación en Estados Unido", apuntan los analistas del BdE.
En cualquier caso, los expertos del supervisor bancario señalan que el impacto final de un incremento de los aranceles sobre el volumen de exportaciones dependerá de múltiples factores: "La posibilidad de que otros países implementen aranceles recíprocos; los acuerdos comerciales finalmente alcanzados; la sensibilidad de la demanda de bienes estadounidense al precio; la extensión de las políticas arancelarias al sector servicios; la capacidad de las empresas del resto del mundo para ajustar sus márgenes, y la posibilidad de que estas encuentren mercados de exportación alternativos a Estados Unidos o puedan recomponer su oferta de productos".
✕
Accede a tu cuenta para comentar