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Bolsa

Las claves de la semana del 9 al 13 de junio de 2025 para invertir en Bolsa

Podríamos entrar en una segunda ola bajista generada por la incertidumbre global, los datos económicos, la guerra arancelaria, la política y los bonos

Bolsa de Madrid EUROPAPRESS

Mientras algunos índices baten récords, otros muestran señales de agotamiento y sobrecompra, en un entorno marcado por la incertidumbre. El S&P 500 cotiza este año un 12% por debajo del MSCI All Country World Index excluyendo el índice estadounidense, lo que marca el peor comienzo de año frente a sus pares mundiales desde 1993. Alrededor del 84% de los índices nacionales se negocian por encima de sus promedios móviles de 50 y 200 días, lo que sugiere que el mercado cotiza en un territorio de sobrecompra.

Si solo estuviéramos invertidos en el S&P 500 en el primer mes de cada trimestre desde 1990 tendríamos una revalorización de nuestro dinero del 370%. Si fuera en el último mes de cada trimestre, sería de un 46%, mientras que en el mes del medio la revalorización sería del 143,6%. Desde el año 2000 si sólo hubiéramos invertido en el último mes del trimestre acumularíamos una caída del 10%.

¿Próximo movimiento? Creemos que los mercados están pasando de largo los riesgos actuales del mercado. Se están comportando con demasiada complacencia y existen motivos de sobra para ser prudentes. En nuestra opinión podríamos entrar en una segunda ola bajista generada por la incertidumbre global, los datos económicos, la guerra arancelaria, la política y los bonos.

Dato de la semana

El aumento de los salarios por hora conocido el pasado viernes puede ser una señal de lo que viene por delante en los datos de inflación y pone en duda los futuros recortes de tipos de la Fed. La probabilidad de un recorte de la Fed en septiembre se reduce a alrededor del 68%, después de que se estimara en un 100% a principios de la semana pasada. Si hay un IPC al alza, podría provocar otra ola de ventas en las acciones. En los últimos tres meses, la volatilidad realizada promedio del S&P 500 en los días en que se publican el informe del IPC, los datos mensuales de empleo y las decisiones sobre los tipos de interés de la Reserva Federal ha sido de casi el 42%, en comparación con el 29% en todas las demás sesiones. Además, los pronósticos de inflación podrían no incluir el impacto de la depreciación del dólar, lo cual es otra señal de alerta.

Sección 899

Poco protagonismo se le está dando a tres cifras clave: la sección 899 dentro de la ley llamada "One Big Beautiful Bill". Esta cláusula que debería aprobarse en las próximas semanas en el Congreso, otorga al secretario del Tesoro, la posibilidad de imponer impuestos sobre los ingresos pasivos obtenidos en EEUU como son los dividendos o intereses a los inversores extranjeros, entre ellos a los europeos, lo cual tendría importantes consecuencias:

- Los flujos de capital se pueden detener, lo cual puede afectar negativamente a los mercados de deuda o valores.

- Estados Unidos contará con una nueva arma para las negociaciones.

- Una vez aprobada por el Congreso, tiene una base jurídica más sólida que los aranceles.

Si las acciones y los bonos estadounidenses se vuelven más arriesgados y caros, a los inversores extranjeros les conviene llevar su dinero a casa, lo cual también debilitará el dólar. Se espera una caída de hasta el 10% de los índices americanos en caso de aprobarse antes del 4 de julio. El gobierno parece ignorar que Estados Unidos depende en gran medida de la generosidad de los extranjeros para financiar su presupuesto y su déficit por cuenta corriente. De hecho, los extranjeros poseen casi 9 billones de dólares, o aproximadamente un tercio, de la deuda pendiente del Tesoro estadounidense.

Además, la caída en la demanda extranjera de activos estadounidenses, como es el caso de los bonos, aumentaría los rendimientos, lo que encarecería la financiación del déficit, y aumentaría las dudas de los vigilantes de bonos sobre el futuro de la economía estadounidense. Aunque todavía es prematuro, los ETFs de réplica sintética podrían ser el producto ganador para eficientar las inversiones en EEUU.

Seguimos con la deuda

En los últimos 12 meses, aproximadamente la mitad de todos los productos de renta fija que han llegado al mercado han sido bonos del Tesoro. La mitad del crédito otorgado en la economía no debería ir al gobierno. La consecuencia es que los inversores necesitan destinar cada vez más dólares a financiar al gobierno en lugar de financiar el crecimiento de la economía mediante préstamos a empresas y consumidores. El resultado final es que si el nivel de deuda gubernamental fuera significativamente menor, habría más dólares disponibles para que los consumidores compraran vehículos y casas nuevas, y para que las empresas construyeran nuevas fábricas.

Los rendimientos de la deuda global a largo plazo se han disparado en las últimas semanas debido a que la preocupación por la espiral de deuda y déficit ha llevado a algunos inversores a evitar esos títulos e impulsó a otros a exigir una prima más alta por el riesgo de prestar a los gobiernos. Esta semana tendremos datos sobre nuevas emisiones de deuda clave, en la que la participación extranjera será un tema central.

La curva de Laffer es un modelo económico que ilustra la relación entre los impuestos y la recaudación fiscal. Sugiere que, al aumentar los impuestos, la recaudación fiscal no siempre aumenta de forma proporcional, y que existe un punto óptimo en el que, al aumentar aún más los impuestos, la recaudación comienza a disminuir. Algo similar ocurre con los aranceles. Si el gobierno grava a alguien con el 100% de sus ingresos, dejaría de trabajar y no daría ningún ingreso fiscal. De igual manera, si fija aranceles demasiado altos, que nadie puede pagarlos, no habrá importaciones y, por lo tanto, no habrá ingresos. Y el mercado de bonos no es tonto. De hecho, es muy inteligente. Así que esta es la principal limitación: Estados Unidos no puede fijar aranceles demasiado altos porque el mercado de bonos no los contabiliza como ingresos.

Trump vs. Musk

Aunque parece que ambos están borrando las acusaciones que se han lanzado en los últimos días, parece cuestión de tiempo que vuelvan a insistir. Mientras que invertir en el sector de vehículos eléctricos no creemos que merezca la pena, el turismo aeroespacial podría ser una alternativa interesante, con empresas como Virgin Galactic, o especialmente Rocket Lab entre las posibles ganadoras. Váis a poder encontrar la información en este link

Renta fija después del recorte del BCE

Respecto a los títulos a corto plazo, creemos que puede ser un buen momento para invertir en ellos. Aunque al contrario de lo que espera el mercado creemos que habrá nuevos recortes de tipos del BCE y la incertidumbre y la volatilidad seguirá latente en el mercado, lo cual aumentará la demanda de estas emisiones.

La gran duda es saber qué ocurrirá con los títulos a largo plazo. Aquí entran muchas variables en juego. Por un lado, tenemos la actual tendencia mundial de incremento de gasto público y del incremento de emisiones de deuda para financiarlo, que está impulsando al alza la rentabilidad de los bonos a largo plazo. También porque se deriva que estas emisiones generarán un crecimiento económico mayor, a la vez que más inflación.

Por otro lado, la guerra arancelaria, puede provocar nuevos recortes de tipos, y una caída mayor de lo esperado en el crecimiento económico, lo cual lastra la rentabilidad de los bonos que también podrían beneficiarse ante el mayor interés de los inversores. Además, no descartamos flujos de entrada de capital en la deuda de europa, dado que la volatilidad de las divisas está limitando las opciones del inversor. Creemos que el dólar seguirá debilitándose estructuralmente en el medio plazo, y que el euro podría ser una de las divisas más favorecidas, por lo que ese mayor atractivo generaría la entrada de flujos de capital en los activos financieros denominados en la divisa común. Para combatirlo se puede hacer una cobertura de las divisas, pero el coste supondría una pérdida respecto a lo que pagan actualmente los emisores en moneda local.

En resumen, entorno complicado para el ahorrador, que si no quiere sufrir volatilidad en emisiones de mayor duración debería decantarse por el corto plazo, con el riesgo de saber que puede no batir a la inflación. Para ello, incorporar oro o bitcoin en carteras, sumado a renta variable es un acierto en estos momentos.

Idea de inversión

La subida de los metales preciosos este año está siendo espectacular. El paladio lidera los avances desde el mes de enero, pero el oro y la plata no se quedan tan rezagadas. Seguimos viendo con gran potencial a esta última por la debilidad estructural del dólar, el aumento de las tensiones geopolíticas, los desafíos fiscales en EE. UU, el alto nivel del ratio con el oro y su creciente uso en industrias como la tecnología y las energías renovables.

Eventos de mercado en EE UU

Los datos de inflación de EEUU correspondientes a mayo se publicarán el miércoles y probablemente serán los datos económicos más destacados de la semana. Los datos de inflación podrían mostrar los primeros indicios de las presiones arancelarias. Se espera que la inflación sea demasiado alta para que la Reserva Federal considere recortar los tipos de interés por ahora.

Los recientes datos mensuales de empleo de Estados Unidos para mayo mostraron que hasta ahora el mercado laboral se ha mantenido mejor de lo que esperaban los economistas, aliviando las preocupaciones de que la economía podría estar desacelerándose mientras la inflación aumenta. Aun así, los datos hasta el momento no son concluyentes. Las cifras recientes de nóminas privadas de ADP fueron débiles, al igual que los datos de las encuestas sobre la actividad manufacturera y de servicios, y este jueves tendremos nuevos datos de solicitudes de desempleo. Otros datos que se publicarán durante la semana incluyen los precios al productor de mayo.

El Tesoro subastará 58.000 millones de dólares en bonos a tres años el martes, 39.000 millones de dólares en bonos a 10 años el miércoles y 22.000 millones de dólares el jueves.

En la Eurozona

Tras el recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, tendremos una semana tranquila. Es probable que los datos sobre la producción industrial y el comercio exterior de abril sean lo más destacado de la semana, ya que los inversores esperan ver cómo han afectado los aranceles a la economía. Los datos comerciales de la eurozona serán clave para detectar las primeras señales del impacto en las exportaciones tras los aranceles estadounidenses. Por su parte, los datos definitivos del IPC francés y en España de mayo se publicarán el viernes.

En el resto del mundo

Una serie de datos que se publicarán la próxima semana darán señales de cómo le está yendo a la economía del Reino Unido. Estos incluyen datos de empleo el martes, seguidos por las cifras del producto interno bruto de abril el jueves, junto con las cifras de producción industrial y comercio del mismo mes.

Los datos de inflación y comercio exterior de China correspondientes a mayo ofrecerán nuevas pistas sobre el progreso de la desigual recuperación en la segunda economía más grande del mundo. Una encuesta a economistas realizada por The Wall Street Journal sugiere que los precios al consumidor y a la salida de fábrica en China probablemente cayeron aún más el mes pasado, lo que indica una demanda interna más débil ante la amenaza de barreras comerciales