Comienza en Milán la cumbre sobre empleo en la UE

La cumbre sobre empleo en la Unión Europea (UE) comenzó hoy tras la llegada de los jefes de Estado o de Gobierno de 15 países miembros, que analizarán en Milán, en el norte de Italia, fórmulas para impulsar el mercado laboral comunitario. El encuentro ha sido organizado por la presidencia de turno de la UE, que recae este semestre en Italia, y se desarrollará hasta las 18.00 hora local (16.00 GMT).

En la cumbre participan, entre otros, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y el anfitrión, Matteo Renzi.

Estuvo precedida por un almuerzo de trabajo entre los ministros de Trabajo comunitarios, en el que participó la titular del ramo española, Fátima Báñez.

Esta es la tercera conferencia de este tipo que se lleva a cabo en la UE, después de las de París y Berlín del año pasado que acordaron el desarrollo del programa Garantía Juvenil, para fomentar el empleo entre los jóvenes europeos.

Dicho plan, que se aplica actualmente de forma paulatina en los países miembros, supone un desembolso de 6.000 millones de euros durante los años 2014 y 2015, si bien algunos líderes comunitarios abogan por aumentar su vigencia y su dotación.

Es el caso de Hollande, que pide que la vigencia del plan llegue hasta 2020 y la inversión avance hasta los 20.000 millones de euros.

Este monto es adelantado por los países miembros, a excepción del 1,5 % del mismo que reciben por parte de la Comisión Europea (CE).

Ante esta circunstancia, Báñez ha explicado que llega a Milán con la intención de pedir que esa ayuda inicial aumente, al menos, hasta el 50 %.

España es el país con mayor tasa de desempleo de toda la Unión por lo que recibe gran parte de los fondos, concretamente 1.887 millones de euros destinados a incentivar la inserción laboral de los jóvenes.

Como telón de fondo de esta cumbre estará la política de austeridad en la UE, unas medidas puestas en entredicho por líderes como Renzi u Hollande, que abogan por una mayor flexibilidad en pro del crecimiento.

A su entrada en el salón plenario, el presidente galo recordó que en la actualidad, “el crecimiento está amenzado” y explicó que “si todos los países aplicaran la austeridad, que no es el caso de Francia, se produciría una ralentización del crecimiento”.