Digitalización

El crecimiento de la Inteligencia Artificial no destruirá puestos de trabajo, los transformará

Los expertos de EAE Business School destacan que algunos de los países con más robots automatizados per cápita del mundo, como Japón o Corea del Sur, tienen las menores tasas de desempleo

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Inteligencia ArtificialDreamstime

La inteligencia artificial ha emergido como una poderosa herramienta que está transformando profundamente nuestra sociedad. Desde la atención médica hasta la educación, la cultura y el arte, pasando por la seguridad, los negocios y cualquier ámbito de nuestro entorno. Para analizar las tendencias en este sector tan de actualidad, EAE Business School, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, ha publicado el informe Inteligencia Artificial: potencial y desafíos de una tecnología transformadora. Los autores del informe son los profesores Pau Sabaté, Alex Gómez Meneses y Aleix Ruiz de Villa.

El informe destaca que todos los expertos coinciden en que es importante analizar cómo la inteligencia artificial afecta al día a día de las personas, qué riesgos conlleva y cómo se podría articular un ecosistema sostenible para su buen uso y desarrollo. Así, uno de los temas que más preocupan es la posible pérdida de puestos de trabajo. “El problema no está en que se pierdan esos puestos de trabajo, sino en crear un entorno óptimo para que se generen otros nuevos. Paradójicamente, algunos de los países con más robots automatizados per cápita del mundo como Japón, Corea del Sur o Alemania tienen las menores tasas de desempleo”, explica el profesor y autor del informe, Pau Sabaté. “Su alto nivel de digitalización no reduce los puestos de trabajo e incluso se mantienen en el top 10 de mayores industrias generadoras de empleo”, apunta al profesor.

Otro de los temas más preocupantes, según señala el informe de EAE, son las posibles desigualdades y malos usos que puede generar la inteligencia artificial. “Debemos ser capaces de direccionar la IA hacia el cumplimiento de su propósito, maximizando las oportunidades que nos propone y minimizando los riesgos que conlleva”, apunta Sabaté.

El informe también plantea que otro elemento clave a valorar a la hora de trabajar con la inteligencia artificial es que aún estamos “muy lejos” de construir algo que tenga inteligencia. “La IA es un sistema que simula tener un conocimiento pero que en realidad no entiende nada y simplemente aplica respuestas en base a datos históricos”.

Transformación de todos los sectores

Las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en los diferentes sectores son muy extensas y el informe de EAE analiza su incidencia en diferentes áreas. “La técnica que más impacto ha tenido en la inteligencia artificial en los últimos años son las redes neuronales, lo que hoy en día se conoce como Deep Learning, que ha permitido desarrollar modelos como el popular ChatGPT”, explica Pau Sabaté.

En el sector de la comunicación, los asistentes virtuales como Siri, Alexa, Google Assistant o recientemente, ChatGPT, son chats entrenados para mantener conversaciones o dar respuesta a preguntas lanzadas vía oral o escrita, proporcionando respuestas rápidas y, en el caso de ChatGPT, ofreciendo una experiencia de interacción inteligente muy innovadora. “Estas aplicaciones están transformando la manera como nos comunicamos, obtenemos información, accedemos a servicios e incluso la manera como desarrollamos contenido de todo tipo: escrito, digital, corporativo, educativo, cultural, etc.”, señala el profesor Alex Gómez Meneses.

El impacto en la educación de una herramienta que responde preguntas también es muy relevante. Según el informe, en las recientes pruebas de acceso a la universidad se ha probado cómo responde a las preguntas del examen ChatGPT, consiguiendo un aprobado, con errores manifiestos, pero equivalente a muchas horas de estudio en apenas unos segundos. “A partir de ahí, lo que es urgente es adaptar el sistema para integrar estas herramientas en el proceso de aprendizaje”, explica Gómez Meneses. Otro campo muy extendido es el entretenimiento y la cultura. Los algoritmos de recomendación impulsados por la inteligencia artificial sugieren películas, programas de televisión, música y libros basados en gustos y preferencias personales, ya sea por el perfil sociodemográfico del espectador o por sus visualizaciones previas.

El informe de EAE destaca cómo la IA no solo afecta a estas industrias, sino también a otros muchos ámbitos como la sanidad o el transporte, entre otros. “Cada uno de ellos deberá analizar ampliamente bondades y riesgos que conlleva y preparar el entorno y el ecosistema óptimos, incluyendo una regulación y unos límites para el buen uso de la inteligencia artificial”, apunta Aleix Ruiz de Villa, uno de los autores del informe.

Sector jurídico e inmobiliario

Entre las aplicaciones de la IA que analiza el informe es la que se usa en el sector inmobiliario. “La IA desempeña un papel crucial en la gestión, automatización y simplificación de los procesos comerciales en el sector inmobiliario”, cuenta Marta Costales, CEO de MC Property “Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes volúmenes de datos, como tendencias de precios, características de propiedades y datos demográficos, para identificar patrones y pronosticar la demanda y el valor de las propiedades”, apunta Costales. Además, la CEO de MC Property señala que la IA puede optimizar el proceso de compraventa al agilizar tareas repetitivas y mejorar la eficiencia operativa, o analizar documentos legales y financieros, acelerando los procesos de "due diligence" y reduciendo los errores humanos.

Con respecto al sector jurídico, Vyctorya Lima e Silva, CEO de Findiur, asegura que “la inteligencia artificial ha llegado para revolucionar el sector jurídico”. Según la directiva, “la IA puede aportar tanto a despachos pequeños como a grandes, con automatización de procesos como en el caso de reclamaciones de cantidades, búsqueda óptima de información, creación de escritos jurídicos en segundos, facilidad para encontrar documentos en las propias bases de datos de los despachos, etc”.

La nueva revolución: la IAG

El informe de EAE Business School hace referencia a las diferentes variables técnicas dentro de la IA y, en concreto, a la nueva variante que ha creado más avances en los últimos años, la Inteligencia Artificial Generativa (IAG). La Inteligencia Artificial se refiere a la creación de sistemas o programas informáticos que pueden, a través de algoritmos y técnicas de procesamientos de datos, realizar tareas, aprender y tomar decisiones o realizar acciones. La inteligencia artificial generativa (IAG), en cambio, es un subcampo específico de la IA que se enfoca la capacidad de generar contenido nuevo y original. “La principal diferencia entre ambas radica en el objetivo final; mientras la IA tradicional busca principalmente resolver problemas, la IAG se centra en la creatividad y la capacidad de generar contenido nuevo y original que puede ser utilizado en diversos campos”, cuenta Sabaté. La IAG se basa en técnicas avanzadas de aprendizaje automático, como las redes generativas adversarias (GAN) y los modelos de lenguaje generativos, que aprenden a producir contenido a partir de datos de entrenamiento (grandes cantidades de información de las que aprender patrones y características).

Por otro lado, el PLN (Procesamiento de Lenguaje Natural), es una rama de la inteligencia artificial que también ha dado mucho que hablar y que se ocupa de la interacción entre las computadoras y el lenguaje humano. “Su objetivo es permitir a las máquinas comprender, interpretar y generar el lenguaje de manera similar a como lo hacemos los seres humanos”, explica Alex Gómez Meneses.

El PLN utiliza una combinación de técnicas y algoritmos que permiten a las máquinas aprender patrones y reglas a partir de grandes conjuntos de datos. “Las aplicaciones prácticas del PLN son más habituales de lo que imaginamos. Por ejemplo; los chatbots en webs de empresas de servicios, asistentes virtuales basados en voz como Siri o Alexa, la corrección y traducción de textos a múltiples idiomas como Deepl u otras aplicaciones como Clara Labs que programa y agenda reuniones”, concluye Gómez Meneses.