Vacaciones

Dos de cada diez personas que reserva vacaciones online son estafadas

La ausencia de un teléfono de contacto, los errores ortográficos o métodos de pago poco convencionales son algunas señales que alertan de posibles fraudes.

Imagen de una habitación del Riu de Plaza España en Madrid
Imagen de una habitación del Riu de Plaza España en Madridlarazon

El 17% de las personas que decide reservar sus vacaciones por internet reconoce haber sido víctima de estafas.

Las tan ansiadas vacaciones de verano pueden empezar con mal pie incluso antes de salir de casa. El 17% de las personas que decide reservar sus vacaciones por internet reconoce haber sido víctima de estafas. Desde habitaciones que no tienen nada que ver con lo prometido en imágenes, hasta otras que ni siquiera existen. Estas son algunas de las desgradables sorpresas que han experimentado los afectados por timos en internet.

Las gangas pueden ser muy peligrosas. En busca de una considerable rebaja, muchos usuarios caen en las redes de ciberdelincuentes que hacen el agosto a costa de internautas desprevenidos. Los precios irrisorios son el primer signo de alarma. El otro gran riesgo radica en la seguridad de la web visitada. El estudio de la empresa de ciberseguridad S2 Grupo señala que, del total de encuestados, el 58,5% no tiene en cuenta utilizar webs con protocolos seguros para garantizar la protección de datos (https://) y el 51,4% considera que no pueden ser víctimas de ciberdelincuestes si utilizan redes públicas. En relación a esto, de las respuestas de los usuarios se desprende que el 35,3% desconocen qué son los protocolos seguros y sólo el 41,5% reconoce fijarse en acceder únicamente a este tipo de webs cuando usan redes wifi públicas.

"A la hora de reservar nuestros viajes online debemos ser especialmente cautelosos para evitar sorpresas desagradables", ha señalado el socio-director de S2 Grupo, José Rosell. Otro factor preocupante es que la página visitada no disponga de ningún teléfono de contacto, que tenga muchos errores de ortografía o pidan que el pago de reserva se realice por métodos poco seguros, como transferencias. "Aunque parezca obvio, algo que puede ayudarnos a realizar reservas con mayor seguridad es hacer búsquedas en Google de ese alojamiento, del propietario y de su email", indica Migue A. Juan, otro socio de la empresa.

Consultar reseñas de otros ususarios o buscar experiencias previas en internet puede ser de gran ayuda. Si otros internautas han sufrido algún tipo de estafa previamente en internet es probable que aparezca información al respecto. Un consejo muy sonado pero a la vez muy útil es "evitar realizar acciones que puedan comprometer nuestra información personal y privacidad", añade Miguel A. Juan. Estas pequeñas medidas pueden ahorrarnos empezar las vacaciones con un mal sabor de boca.