El estrés y la droga monetaria

El Ibex 35 cerró ayer su primera semana bajista en dos meses con un retroceso acumulado del 1,86% y casi 200 puntos por debajo de los 10.000. Si la semana pasada los analistas se mostraban optimistas sobre la evolución del índice –alcista a todos los niveles, decían–, ahora pintan bastos y la excusa para la cautela son los test de estrés de la banca. Es cierto que los bancos ponderan en el índice por encima del resto de sectores –y más si se reincorpora Bankia–, pero también lo es que los resultados de las entidades han sido buenos y que están suficientemente capitalizadas, eso sí, con el dinero de los ciudadanos. Al otro lado del Atlántico, todo indica que la Reserva Federal optará por extender los estímulos, no sólo en el tiempo sino en dotación. Eso es lo que ha sucedido desde 2009, Wall Street se ha acostumbrado a este escenario y cualquier amago de marcha atrás provoca caídas en Bolsa. La burbuja de los bancos centrales ha llenado los parqués de adictos que piden su dosis mensual de droga monetaria. Poco les importa que el mundo salga de la crisis o que el desempleo suba o baje.