El mercado laboral retrocede a las peores cifras de la recesión

El paro sube en 54.371 personas, su mayor ascenso en agosto desde 2010. La Seguridad Social perdió 212.984 afiliados, lo que supone el mayor descenso en este mes desde 2008.

El final del verano siempre es duro para el mercado laboral español. Se acaba la temporada alta vacaional y eso supone la finalización de miles de contratos temporales ligados al sector turístico. No por esperados, los datos de paro y afiliación, que siempre empeoran en este mes, son bien recibidos. Pero los de este ejercicio, además, han caído especialmente mal porque son todavía peores de lo que algunos preveían. Con el runrún de una posible nueva crisis intensificándose, las cifras ofrecidas hoy por el Ministerio de Trabajo muestran un mercado laboral zambullido en una dinámica que no se veía desde los años más duros de la pasada recesión.

El número de parados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aumentó en agosto en 54.371 personas respecto a julio, el mayor incremento en ese mes desde 2010. De acuerdo con los datos de Trabajo, el número total de desempleados se situó en agosto en 3.065.804, después de que en el último año hayan salido de las listas del paro 116.264 personas.

El aumento del paro en agosto supera los registrados en ese mismo mes de 2018 (47.047 personas) y 2017 (46.400 personas) y, especialmente, los de 2016 (14.435), 2015 (21.679) o 2014 (8.070 personas).

La contratación siguió mostrando en el octavo mes del año que la precariedad está lejos de desaparecer en el mercado español. En total, se firmaron 1,52 millones de contratos, un 5,15% menos que en el mismo periodo de 2018. La mayoría, de ellos, 1,4 millones, fueron temporales, un 30% más que en julio y un 3,6% más que en agosto de 2018. Solo 123.277 contratos, un 8,11% del total, tuvieron carácter indefinido, de los que 75.553 fueron a tiempo completo y 47.724 a tiempo parcial. Los indefinidos representan un 33,6% menos con respecto al mes anterior y un 19,9% menos respecto al año pasado.

En cuanto a la creación de empleo, el dato también fue negativo. La Seguridad Social perdió en agosto una media de 212.984 afiliados (-1,09%) respecto al mes anterior, lo que supone el mayor descenso en este mes desde 2008, cuando la afiliación descendió en 244.666 personas. De los empleos perdidos, 70.298 pertenecían a la Administración Pública y la Educación, según datos del sindicato CSIF.

El descenso de la afiliación en agosto es una constante en toda la serie histórica, coincidiendo con el fin de la temporada estival y la finalización de muchos contratos vinculados a la estación veraniega. En 2018, la variación intermensual fue muy similar (-1,07%), con la pérdida de 202.966 afiliados, mientras que en 2017 el descenso fue de 179.485 ocupados (-0,97%).

Pese a este descenso, el total de ocupados se situó en 19.320.227 afiliados en agosto. Se trata del mes de agosto, según Trabajo, con más afiliados a la Seguridad Social desde que hay registro.

Los datos de agosto han provocado bastante inquietud entre los expertos. La patronal de las agencias de colocación, Asempleo, considera que la estadística constata que el empuje de la hostelería "se agota"sin que otro sector tome el relevo. La patronal añade en una nota que los sectores que tradicionalmente destruyen empleo en agosto este año "lo han hecho con mayor intensidad", lo que confirma la "pérdida de fuelle en la creación de empleo".

La firma de recursos humanos Hays apunta que el aumento del paro constituye una señal de "alerta", especialmente en un momento de inestabilidad internacional y con un Gobierno en funciones, aunque es más prudente que Asempleo y asegura que, por el momento, la tendencia "no es concluyente". A pesar de ello, el portal Infojobs prevé una activación del empleo en septiembre, un mes en el que tradicionalmente las vacantes suelen crecer en torno a un 5%.