Empleo
España tiene 672.000 parados más de los que contabiliza el Gobierno
Trabajo registra 2,5 millones de desempleados, pero la cifra real supera los 3,19. Los 195.736 empleos creados suponen el mayo más flojo desde la pandemia y el 2º peor dato desde 2013
El Gobierno esperaba un mes de mayo con unas cifras récord en creación de empleo y de bajada del paro gracias al «efecto verano», que históricamente proporciona grandes aumentos de la afiliación y una fuerte reducción de los demandantes de empleo vinculados, en su mayoría por contratos fijos discontinuos en situación de inactividad. Sin embargo, el mes de mayo recién terminado ha sido el peor desde la pandemia en creación de empleo y, además, el segundo peor mayo desde 2013. Así, el número de desempleo registrado se redujo en mayo en 57.835 personas respecto al mes anterior (-2,30%), situando la tasa de paro por debajo de la barrera de los 2,5 millones por primera vez desde julio de 2008, aunque hay que recordar que la metodología de contabilización ha cambiado respecto a aquel año. En términos interanuales, el desempleo descendió en 152.967 personas (-5,87%), aunque en términos desestacionalizados –eliminando las fluctuaciones típicas de la época del año que pueden distorsionar los datos del paro–, apenas se redujo en 12.250 personas, según los datos facilitados por Trabajo.
España es el único país de la UE con la tasa de desempleo en doble dígito (10,9%) –la media de la UE está en torno al 6%, la más baja de la historia y cercana al pleno empleo– y mantiene un paro efectivo –el que suma los demandantes de empleo con relación laboral y descuenta los trabajadores en ERTE– que supera los 3,19 millones, con una brecha respecto al paro registrado de 672.519 personas. Es decir, este paro efectivo se mantiene en una cifra similar a la de 2019.
Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social volvió a superar los 21,5 millones de ocupados en mayo, descontados la estacionalidad y el efecto calendario, lo que supone un aumento de 20.790 afiliados respecto al mes anterior y de 455.232 ocupados en el último año (+2,2%). La afiliación media se acerca a los 21,8 millones de afiliados, (21.784.375 afiliados), después de haber sumado 195.736 ocupados más que en abril (+0,9%), que serían 462.581 ocupados más que hace un año (+2,2%). Sin embargo, el crecimiento es menor que en los últimos años en el quinto mes del año, lo que apunta a una suave desaceleración en el ritmo de creación de empleo, ya que con un incremento del 0,91% empeora los cuatro mayos previos. En términos desestacionalizados se mide un leve incremento de afiliación, pero el crecimiento interanual del empleo se desacelera un 2,17%.
El desempleo de los jóvenes menores de 25 años desciende en 6.426 personas (-3,62%) respecto al mes anterior, para contabilizar 171.003, pero se mantiene la tasa de paro por encima del 26%, cuando la media comunitaria es 14,5%, 12 puntos menos. Además, el desempleo femenino se redujo en mayo en 29.066 mujeres (-1,92%) y el total de desempleadas se queda en 1.486.421, su cota más baja desde octubre de 2008, pero la realidad es que su tasa porcentual se sitúa en el 12,2%, más del doble que en la UE (6%).
En cuanto a la creación de empleo, el número de nuevos contratos registrados fue de 1,328 millones, de los que 552.697 contratos tuvieron carácter indefinido, lo que representa el 41,59% de todos los contratos. Sin embargo, esta cifra tiene un lado oculto, ya que solo 223.568 fueron a tiempo completo –el 16,8%–, mientras que a tiempo parcial sumaron 124.107 (9,4%). El resto, 205.022 contratos (15,4%), se corresponden con fijos discontinuos. Además, la mayor parte de las contrataciones fueron temporales, 776.286, para alcanzar el 58,6% de las incorporaciones. Por tanto, de cada 100 contratos firmados solo 16 pueden considerarse indefinidos reales y el 6% de los trabajadores firmó varios contratos indefinidos.