Opinión

Estos son los cuatro elementos sin los que usted no puede vivir (todos ligados al petróleo)

Europa necesita reducir su dependencia de China y garantizarse el cemento, el acero, los plásticos y el amoníaco

Empresa metalúrgica en Badajoz
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Hace ya más de 50 años de la publicación por el Club de Roma del informe de Dennis y Donella Meadows titulado «Los límites del crecimiento», en el que se alertaba sobre el colapso al que se enfrentaría la Humanidad si se continuaba con el ritmo exponencial en el consumo desmesurado de recursos de acuerdo a las proyecciones de crecimiento. De esa obra apocalíptica proviene toda la ideología eco, más preocupada de instaurar el socialismo que de mitigar la huella contaminante que cada uno de nosotros dejamos.

Sin embargo, pese a los desatinados augurios de Meadows, desde los años 70 del pasado siglo la población se ha más que duplicado, pasando de 3.600 millones a sobrepasar los 8.000 millones lográndose reducir la extrema pobreza del 36% de la población global al 10%. Según las proyecciones iniciales de Meadows, el mundo se quedaría sin aluminio, cobre, oro, plomo, mercurio, gas, petróleo, plata, estaño y cinc, entre otras materias primas cruciales por entonces, antes de 2012, provocando un colapso industrial. Nada más lejos.

Hay que escuchar a los expertos de la Tierra. Los geólogos insisten en que no hay escasez de materias primas, pero sí un abandono total por parte de Occidente, particularmente de Europa, de la búsqueda de recursos para garantizar los suministros industriales. El ingeniero y científico Vaclav Smil determinó en su reciente obra «Cómo funciona realmente el mundo» los cuatro pilares de la civilización actual, todos vinculados al petróleo: el cemento, el acero, los plásticos y el amoníaco, la base de todos los fertilizantes nitrogenados, sin el que sería imposible alimentar a casi la mitad de la población mundial.

China lleva años acaparando el control en el procesado de las materias primas globales. Si no las tiene, compra la producción. El mejor ejemplo es el del litio: Australia tiene el 53% de la extracción, pero el 90% de la producción va a China.

Europa necesita abrir minas a pasos agigantados para no perder el tren de una transición que, en contra de lo que venden los políticos europeos anclados en los paradigmas de Meadows, no es climática sino tecnológica. Piénselo un segundo, ¿podría vivir sin televisión, móvil o coche. Sin viajar, sin casa o sin alimentos? Europa no puede importarlo todo ni depender al 90% de China. Es hora de quitarse las caretas. Necesitamos industria.