Obituario

Fernández Tapias, el empresario del papel couché que montó una fiesta en un petrolero

El expresidente de la patronal madrileña y vicepresidente del Real Madrid ha fallecido en Madrid a los 84 años

Fernando Fernández Tapias (1938-2023), fallecido cuando le faltaba un mes para cumplir los 85 años –hay quien dice que se quitaba algún año– ha sido uno de los últimos de su generación. Hábil en los negocios y atípico, saltó a la fama y al «couché», no sin cierta envidia de sus amigos, tras casarse con la modeloNuria González,unos treinta años menor que él, en 2002. Tenía entonces 64 espléndidos años y numerosos miembros de la Junta Directiva de la CEOE le felicitaban, más de uno con los dientes largos, por haber logrado el sí de una joven y espectacular modelo. Aquello catapultó al empresario de éxito al mundo del glamour, a pesar de la más que discreción que siempre ha mantenido su ahora viuda.

Fernando Fernández, gallego de Vigo, mucho antes, inició y desarrolló una carrera empresarial de éxito, vinculada casi desde sus orígenes al sector naviero. En 1976 fundó Interroll, una compañía que luego pasaría a llamarse Naviera Fernández Tapias y que fue la mayor del sector en España, en su momento, centrada sobre todo en el transporte de productos petrolíferos. Esa empresa era, al mismo tiempo, el buque insignia de un imperio con compañías como las navieras Amura y Roda, Conservas Portonovo y Conservas Peña, la sección marítima de Bureau Veritas y Viajes Sandra’s.

El empresario desaparecido fue siempre un personaje vitalista, muy generoso con sus amigos, exigente en los negocios y con un sentido del humor –a través de los hechos– un tanto particular. Hay anécdotas inimaginables. En una ocasión, durante un verano en Marbella, Fernández Tapias –«Fefé»– era invitado de forma regular a los yates de sus amigos. Un día, en broma, se le quejaron: «Fernando, ¿cuándo nos vas a invitar a tu yate?», le desafiaron, conocedores de que no tenía una embarcación de recreo. Encajó el teórico golpe y poco después, amigos y menos amigos, recibían una invitación para celebrar una fiesta en un peculiar barco. Fernández Tapias había hecho llamar a uno de petroleros, lo fondeó lo más cerca posible de Marbella, acondicionó la cubierta para un sarao por todo lo alto, y cuando todo el mundo estaba allí, copa de champagne en mano, les dijo: «Bueno, este es mi yate», mientras miraba los bastantes más de 100 metros de largo de la cubierta.

Fernández Tapias, amigo de José María Cuevas, el histórico presidente de la CEOE, fue presiente de la patronal madrileña CEIM durante casi veinte años y participó en los grandes acuerdos sociales con los sindicatos –y a veces con el Gobierno– del final del siglo pasado. Muy aficionado al fútbol, también ha sido vicepresidente del Real Madrid y presumía de que con él y con Florentino Pérez de presidente, el equipo había ganado seis «champions», mientras mantenía la ilusión de la «séptima». También muy aficionado a los toros y a los caballos procuraba disfrutar de cada momento. El 11 de septiembre de 2011 estaba en un almuerzo de trabajo en el restaurante Goizeko cuando conoció el ataque a las Torres Gemelas. Mientras nadie sabía cómo reaccionar, él dijo: «¡Bueno, si se va a acabar el mundo, vamos a tomar unas copas!».