Huelga de estibadores
Los estibadores anulan los paros tras retrasar Fomento la reforma del sector
La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco) ha manifestado su disposición al diálogo con los sindicatos de estibadores
Los sindicatos de estibadores han desconvocado los paros parciales fijados para la próxima semana, después de que el Gobierno retrasara una semana la aprobación del real decreto ley de reforma de la estiba, prevista inicialmente para este viernes.
No habrá huelga en la estiba. Al menos de momento. Así lo confirmó a última hora de la tarde de ayer el secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya. «Nuestro interés es llegar a un acuerdo y lo vamos a intentar hasta el final», manifestó.
Goya respondía así al ofrecimiento que horas antes había realizado el Ministerio de Fomento para evitar las protestas programadas para la próxima semana. El departamento que dirige Íñigo de la Serna propuso a la patronal del sector (Anesco) y a los representantes de los trabajadores retrasar una semana, hasta el viernes 24, la aprobación del real decreto ley que ha preparado para la liberalización del sector. Su condición para hacerlo era que ambas partes se vuelvan a sentar a negociar y que se desconvoquen los paros, peticiones a las que respondieron de forma afirmativa tanto los trabajadores como Anesco.
Fomento entiende que el decreto establece un marco de libre mercado para el sector de la estiba y que debe ser la negociación colectiva entre patronal y sindicatos la que ventile aspectos como la subrogación de los actuales contratos o la preparación de los futuros trabajadores.
Los sindicatos siempre habían dicho que las movilizaciones son en protesta por el decreto de liberalización del sector y que, si no se aprobaba, desistirían de llevarlas adelante. No obstante, y ante la posibilidad de que el Gobierno apruebe la norma en el Consejo de Ministros del día 24 en sus actuales términos y sin acuerdo con la patronal, se guardan la baza de convocar los paros la semana del 27 de febrero.
La oferta de Fomento vino precedida de la negativa de casi todos los partidos a convalidar en este momento en el Congreso su decreto de liberalización. Por la mañana, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió a Fomento que aplazase su aprobación para dar tiempo a patronal y sindicatos a alcanzar un acuerdo. Rivera aseguró que las centrales le habían mostrado en una reunión que mantuvieron el martes por la noche su disposición a «levantar la huelga» si se abría un periodo negociador que, según añadió, apoyan algunos empresarios.
El PSOE tampoco está por la labor de dar ahora su apoyo al decreto. En declaraciones a LA RAZÓN, su portavoz en la Comisión de Fomento del Congreso, César Ramos, aseguró que no están valorando todavía el decreto porque «es el momento de que el Gobierno siga negociando con la patronal y los sindicatos. El Ejecutivo no puede salirse. Es parte implicada porque ¿qué pasaría si llegan a un acuerdo y luego Fomento dice que no vale?», se preguntó Ramos.
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