El PP gana la guerra de bajada de impuestos: en sus nuevos gobiernos regionales no se pagará ni Patrimonio ni Sucesiones

El triunfo electoral del Partido Popular en las últimas elecciones autonómicas supuso un punto de inflexión en la fiscalidad de las regiones en las que lograron el cambio de Gobierno. Poco más de tres meses después de que comenzarán a gobernar, las promesas tributarias que anunciaron durante la campaña electoral se han convertido en la primeras que han querido cumplir ante su electorado. Ya haya sido con un Ejecutivo monocolor del PP o con su principal aliado, Vox, en Extremadura, Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón, Cantabria y La Rioja las rebajas fiscales son un hecho y afectan tanto a los impuestos de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones como al tramo autonómico del IRPF y al impuesto de transmisiones patrimoniales.

El Consell de la Comunidad Valenciana, con Carlos Mazón al frente, fue el primero en dar el paso y aprobar una bonificación del 99% del impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares directos en primer grado de consanguinidad y afinidad –padres, hijos y cónyuges– y preparan ya la bonificación de tributo de Patrimonio, que podría llegar hasta el 100%, además de otras medidas, como una reducción masiva del IRPF a las rentas medias y bajas.

El nuevo Gobierno balear, con Marga Prohens a la cabeza, ha bonificado al cien por cien el impuesto de Sucesiones y Donaciones para padres a hijos, abuelos a nietos y entre cónyuges, y ha rebajado el de Transmisiones Patrimoniales, en este caso para la compra de primeras viviendas para jóvenes y personas con discapacidad. Por su parte, la Junta de Extremadura que lidera María Guardiola dio luz verde a un primer paquete de medidas fiscales, que pasan por la eliminación de Patrimonio, una bajada al 8% y 10% en los primeros tramos autonómicos del IRPF.

El Gobierno riojano de Gonzalo Capellán ha apostado primero por eliminar Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos y cónyuges, antes de afrontar más medidas correctoras, entre las que destacan bonificar Patrimonio y retocar el tramo autonómico de la Renta. Justo lo que ya ha anunciado el recién estrenado Ejecutivo de Jorge Azcón en Aragón para las rentas medias y bajas, sin olvidarse de Sucesiones y Donaciones, que eliminará «paulatinamente» a lo largo de la legislatura.

En cuanto a Cantabria, María José Sáenz de Buruaga ha anunciado que en 30 días estará preparada la prometida reforma fiscal, que también hará desaparecer el pago por Sucesiones y Donaciones a los hermanos, eliminará Patrimonio y rebajará el tramo autonómico del IRPF a las rentas medias y bajas.

Otras comunidades en la que el PP no es la fuerza más votada pero forma parte del Gobierno regional también se han subido al carro de las rebajas. Es el caso de Canarias. La coalición CC-PP-ASG que lidera Fernando Clavijo ha aprobado un decreto ley por el que bonifica Sucesiones y Donaciones por razón de parentesco y sus técnicos tributarios estudian ya una reducción del 2% –del 7% al 5%– del IGIC –el IVA de las islas–, que fue uno de los puntos del acuerdo firmado por el tripartito.

En las regiones en las que ya gobernaba el PP –Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León y Murcia– las rebajas fiscales serán menos llamativas –porque ya las adelantaron la legislatura anterior, incluido Patrimonio, Sucesiones y tramo autonómico del IRPF–, pero no cesarán. En Murcia, el acuerdo del PP y Vox recoge el compromiso de reducir el IRPF en los tramos de salarios medios y bajos o rebajar el tipo impositivo general del ITP, mientras que en Madrid el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que tramitará durante este mandato una nueva rebaja de medio punto en todos los tramos del IRPF.. En Andalucía y Madrid ningún contribuyente paga por Patrimonio, Galicia regula una bonificación del 50%. El resto se unirá en breve.