Ahorro

Gastos hormiga, gastos fantasma y gastos vampiro. Cómo identificarlos y cómo librarnos de ellos

Gastos que pueden parecer inofensivos y tolerables en el día a día, pueden resultar formidables cuando hacemos un cómputo de cuánto gastamos en ellos en el largo plazo

Los gastos deducibles deben estar registrado en una factura
Los gastos deducibles deben estar registrado en una facturaGonzalo Pérez MataLa Razón

En la teoría, ahorrar no tiene ningún misterio. Lo único que hay que hacer es gastar menos de lo que ingresamos. Si hacemos esto, poco a poco nuestra cuenta de ahorro irá creciendo y nuestra situación financiera será más sólida. Ahora bien, esto que en la teoría es tan sencillo... no lo es tanto en la práctica. Psicológicamente es muy complicado situar a la mente en el largo plazo y renunciar a la gratificación inmediata. Pero hacer este cambio de mentalidad y adoptar una perspectiva más frugal sobre cómo gestionamos nuestro dinero nos permitirá vivir de una manera mucho más relajada en el futuro. Y es importante empezar a hacerlo cuanto antes... porque la otra opción es no empezar nunca:

Cáculos de los gastos bancarios / Dreamstime
Cáculos de los gastos bancarios / Dreamstimelarazon

Localizar gastos superfluos

Cuando tratamos de poner orden -de una vez por todas- en nuestra economía familiar nos topamos con la primera piedra a sortear: estudiar detenidamente cómo gastamos nuestro dinero. Al fin y al cabo, el mejor tratamiento para cualquier enfermedad es siempre un buen diagnóstico. Y si no sabemos cuánto gastamos y en qué lo gastamos, es imposible que podamos optimizar nuestro ahorro en el largo plazo.

Lo recomendable en este punto es apuntar cualquier gasto que tengamos en nuestro día a día, para poder evaluar luego si estos gastos son importantes e ineludibles o si sonsuperfluos y -por lo tanto- desechables. Es un procedimiento bastante engorroso, porque debemos anotar incluso aquellos gastos pequeños o -incluso- ínfimos. Si hacemos este ejercicio de forma consistente, nos daremos cuenta de que muchos de estos gastos aparentemente inofensivos, en el largo plazo pueden llegar a ser bastante más dañinos que otros que -a priori- parecerían más grandes.

Por ejemplo, el coste de un paquete de tabaco puede ser considerado como un gasto tolerable para fumador, sin embargo, en el largo plazo es un auténtico dineral. Pongamos el caso -a modo de ejemplo- de un fumador medio, ni siquiera tiene que ser un fumador obsesivo que consuma un paquete cada día. Pongamos que compra 20 paquetes cada mes. A un precio de 4,15 euros (tirando por lo bajo) por cada paquete de tabaco... supone un gasto de 83 euros cada mes. Y si multiplicamos esta cifra por 12 meses, lo que tenemos es un gasto total de 1.000 euros cada año.

Tener unos gastos elevados durante algunos meses, no podría realizarse en muchos casos sin un ahorro previo
Tener unos gastos elevados durante algunos meses, no podría realizarse en muchos casos sin un ahorro previoLa RazónPixabay

En resumen, estos gastos que pueden parecernos inofensivos y tolerables en nuestro día a día, pueden resultar absolutamente obscenos cuando hacemos un cómputo de cuánto gastamos en esta partida durante todo un año. Es un tipo de desembolso que dificulta enormemente el ahorro y la buena marcha de nuestra economía familiar y personal. Pero dentro de este tipo de compras "inofensivos", existen tres variantes que son especialmente dañinas para nuestra economía familiar… y que deberíamos conocer para poder ponerles remedio cuanto antes:

Los gastos fantasma

Son compras que hacemos todos los meses y de las que ni siquiera nos damos cuenta. Pero claro, terminan afectando al presupuesto. Dentro de esta categoría podemos incluir, por ejemplo, la suscripción a una app de productividad gracias a la cual fuimos casi productivos durante 12 días, pero de la que nos olvidamos poco después. También podemos meter aquí la suscripción a Netflix o Spotify, etc. Son compras que suelen pasar por nuestra bancaria sin ser vistas… es como si fueran fantasmas.

Los gastos hormiga

Es un nombre muy apropiado para este tipo de dispendios, porque -como las hormigas- trabajan despacio pero de forma constante…. lo que -a la larga- genera resultados formidables. Son gastos impulsivos, que no están planificados y que no parecen gran cosa en el momento. Por ejemplo, cuando nos vamos de casa con prisas y sin desayunar. Para compensar el despiste, nos acercamos a la máquina de la oficina y compramos una chocolatina y un café en la máquina. Puede ser también esa caja de chicles que compramos en el mostrador de la gasolinera o lasmoneditas que le damos a los músicos callejeros.

“Vuelta al cole”: la mochila cargada con gastos veraniegos y el ahorro baja al 4,2%
“Vuelta al cole”: la mochila cargada con gastos veraniegos y el ahorro baja al 4,2%larazon

Los gastos vampiro

Este es el nombre con el que se conoce a los dispendios fijos pero no contemplados en nuestro plan de gasto. Por ejemplo, la fuga que tenemos debajo del fregadero. Hemos puesto un cubo debajo y nos hemos olvidado de él, pero cada gotita de agua es dinero. Puede no parecer mucho, pero si haces el sumatorio anual… entonces es un problema (y de primera magnitud). Otro dispendio que también entraría dentro de esta categoría son aquellos aparatos que consumen aún estando apagados, como el cargador del teléfono o la tostadora.