Empleo

El Gobierno es un mal "patrón"

A tenor de lo que ha sucedido en estas últimas semanas, y de lo que está por venir, este Gobierno es el peor patrón que una parte de sus empleados podrían tener

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEP

Anda este Gobierno “metomentodo” de Pedro Sánchez sugiriendo, presionando y ordenando a los empresarios, los patronos de toda la vida, cómo tienen que hacer las cosas para favorecer a los trabajadores y evitar la conflictividad social y resulta que ven la paja en el ojo ajeno, pero no ven la viga en el suyo propio. A tenor de lo que ha sucedido en estas últimas semanas, y de lo que está por venir, este Gobierno es el peor patrón que una parte de sus empleados podrían tener. A saber: recuerdo la huelga de los Letrados de Justicia por motivos salariales, mientras ya se anuncia la de jueces y fiscales por las mismas razones y otra más de los funcionarios de la Administración de Justicia. En el ámbito del Ministerio del Interior, los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado reclaman un día sí y otro también mejoras en sus condiciones de trabajo, en los salarios y en sus jubilaciones. Suma y sigue, porque no siempre se trata de reivindicaciones salariales. Por ejemplo, en el ministerio de ese “bluf” que ha resultado ser Escrivá, los escasos funcionarios de la Seguridad Social piden que se cubran todas las vacantes para poder asumir una atención que merezca tal nombre a los ciudadanos que, por ejemplo, quieran jubilarse o realizar cualquier trámite relacionado con la Seguridad Social; dos sindicatos anunciaron ayer que harán huelga general el 7 de septiembre, ante lo que califican como colapso, con las oficinas desbordadas por unas tareas crecientes y una reducción de las plantillas del 20 por ciento en los últimos veinte años. Si se mira para otro lado, como el de los servicios públicos de empleo, el panorama no es más alentador. Por lo que se sabe con carácter general, el número de funcionarios no hace más que aumentar, pero por lo que se deduce, no deben ir a los puestos que prestan atención al ciudadano y este último se enfada con toda la razón del mundo. En resumidas cuentas, que este Gobierno de Pedro Sánchez no pasa por ser el mejor “patrón” del mundo. Eso sí, en lo que son maestros los ministros y su presidente es en hacer propaganda y electoralismo. El último episodio lo viviremos hoy con el “plan de la sequía” ¡A ver cuánto dinero real ponen!