Iberdrola recibe un nuevo Sello de Excelencia en Sostenibilidad

Iberdrola está inmersa en multitud de iniciativas que conjugan la instalación de proyectos renovables con la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, cuidando flora, fauna y patrimonio natural. La convivencia de sus plantas de generación renovable con actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería o la horticultura es una muestra del compromiso de la compañía para preservar la biodiversidad.

En colaboración con la empresa productora de setas y hongos Fungi Natur, Iberdrola puso en marcha en mayo de 2022 la planta de Revilla-Vallejera, su primer proyecto fotovoltaico en Castilla y León para el cultivo de estas setas en instalaciones fotovoltaicas, lo cual permite aprovechar el campo y la sombra de los paneles para fomentar el trabajo local de la agricultura, al tiempo que se ahorra agua y se mejora la calidad de la cosecha. Además, un total de 600 ovejas pastan a diario en el recinto de esta planta avalando que es posible la sostenibilidad económica, social y medioambiental, beneficiando a los ganaderos que ganan nuevos espacios para su actividad, a la vez que se asegura el mantenimiento ecológico del terreno.

Planta de 50 MW

Estos días es noticia este proyecto ya que, fruto de la colaboración, Iberdrola ha recibido el "Sello de Excelencia en Sostenibilidad" UNEF por el trabajo desempeñado en la construcción de la planta fotovoltaica ubicada en el término municipal burgalés que lleva su mismo nombre.

La instalación cuenta con una potencia de 50 MW y genera energía suficiente para abastecer a una población equivalente a 26.000 hogares al año, además de evitar la emisión a la atmósfera de 12.300 toneladas de CO2 al año. Durante su período de construcción, el proyecto involucró a empresas y proveedores locales en lo que supuso generación de empleo para la zona.

El Sello de Excelencia en Sostenibilidad, creado por la Unión Española Fotovoltaica UNEF en 2020 para difundir las buenas prácticas del sector fotovoltaico español, acredita que el proyecto de la planta fotovoltaica se ha planteado teniendo en cuenta criterios elevados de sostenibilidad en el área de impacto socioeconómico, gobernanza, integración ambiental y protección de la biodiversidad y economía circular.

Consuelo Álvarez, responsable de Regulación de Iberdrola Energía Sostenible España, ha subrayado en el instante de recoger el galardón que “sellos como este, del que estamos muy agradecidos, nos dan el impulso para seguir haciendo de nuestras instalaciones auténticos lugares donde la convivencia social, ambiental y territorial sea posible”.

Por su parte, José Donoso, director general de UNEF ha destacado que “confiamos que en los próximos años, todos los proyectos de energía solar en suelo tengan y vean reconocidos sus excelentes estándares de integración social y ambiental”.

Mejora ecológica de la red fluvial Natura 2000

Otra iniciativa en la que Iberdrola participa de forma activa es en Life Kantauribai, un proyecto de mejora ecológica de la red fluvial Natura 2000 que tiene como objetivo la restauración de las masas fluviales que desembocan en el Golfo de Bizkaia. Con ello se pretende preservar especies como el salmón, anguila, sábalo y la lamprea, así como sus hábitats.

El proyecto está impulsado por un consorcio de 12 agentes, la mayoría de ellos entidades públicas, como es el caso de la Diputación Foral de Gipuzkoa, la Agencia Vasca del Agua (URA), la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, o los Ayuntamientos de Donostia, Errenteria y Hernani. Iberdrola es la única empresa energética privada que acompaña esta iniciativa de protección de la biodiversidad.

La mejora consiste en la construcción de una nueva escala de peces en el azud de Santiago Urumea, asociado a la central hidroeléctrica del mismo nombre, a la que adicionalmente se dotará de un novedoso sistema de visualización y vídeoconteo que permitirá monitorizar el correcto funcionamiento de la infraestructura, así como el comportamiento de los peces. A lo largo de este año 2024, se definirá el proyecto constructivo de la escala, junto con el del sistema de conteo, para ser ejecutados en años posteriores con el programa LIFE impulsado por la Unión Europea.