Opinión

¿Intifada o economía?: el acuerdo en el aire entre Israel y Arabia

Irán pretende tumbar el acuerdo entre árabes e israelíes tras la reciente visita de ministros judíos a Riad

Banderas de Israel y de la Autoridad Palestina
Banderas de Israel y de la Autoridad PalestinaDreamstime

La economía lo explica todo. Por eso no hace falta escarbar demasiado para comprender por qué Hamás ha lanzado todo su odio en este preciso momento. No se trata de mejorar las vidas de los millones de palestinos que quieren vivir en paz al otro lado de la franja de Gaza sino de generar una represalia brutal que les devuelva el control sobre esas vidas, algo que estaban perdiendo. Pero, sobre todo, se trata de servir a los intereses de Irán, al margen y muy preocupado por el acercamiento entre Israel y los países árabes.

El pasado día 26 de septiembre me encontraba en el Hotel Four Seasons de Riad. Por casualidad, asistí a la llegada entre fuertes medidas de seguridad del ministro de Turismo de Israel, Haim Katz, la primera de un alto cargo hebreo al Reino saudí.

Hay que explicar que a Katz le acompañaban unos cuantos agentes de los servicios de seguridad de Israel, presupongo que del Mosad, capaces de matar con la mirada. El hecho de que se les permitiera entrar en el país da idea de la distensión.

Una semana después, el titular de Comunicaciones, Shlomo Karhi, aterrizó en Riad, en la segunda visita de un miembro del gobierno de Israel en plena distensión diplomática entre las dos naciones, que podían anunciar la normalización de relaciones si Hamás no lo tuerce.

Estas visitas ratificaban la presunción de que el acuerdo está «cada vez más cerca», según confesó el príncipe heredero saudí Mohamed Bin Salman en una entrevista a Fox News hace dos semanas.

Bin Salman, respondía así al reciente discurso del premier israelí, Benjamín Netanyahu, en la Asamblea General de la ONU. «Israel está en la cúspide de un acuerdo de paz histórico con los saudíes que transformará el Medio Oriente y alentaría a otros estados árabes a normalizar sus relaciones con Israel», afirmó Netanyahu, que también habló de «mejoras en la paz con los palestinos».

Y eso es, precisamente, lo que quiere evitar Irán y su brazo armado en Gaza. Que mejore la situación de los palestinos y que se abra un horizonte de prosperidad para todo Oriente Medio, capaz de participar del despegue del Golfo Pérsico y de Arabia. Porque a la teocracia iraní y a Hamás no les interesa la vida sino la muerte. Y lo demás son cuentos chinos.